Revilla ve «un disparate» organizar botellones dentro de los locales y da «mala imagen» de Cantabria
El presidente cántabro cree que el aumento de casos era «previsible» y la situación «no es grave»
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, considera que es «un disparate» organizar botellones en el interior de los locales de hostelería, da «mala imagen» y no es el «turismo de calidad» que quiere para Cantabria.
Asimismo, cree que el aumento de casos Covid en la comunidad era «previsible», y aunque no es para lo que se venía trabajando de cara a tener un verano «tranquilo», ha señalado que la situación es «soportable» y «no es grave» dado que los contagiados son jóvenes.
Así lo ha señalado Revilla este lunes, en declaraciones a la prensa sobre si el Ejecutivo autonómico se plantea llevar a cabo alguna medida para hacer frente al aumento de la incidencia Covid, que según los últimos datos se sitúa en 89 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días.
Revilla ha recordado que hay una sentencia de los tribunales que indica que hay que respetar los horarios que el sector de la hostelería y del ocio nocturno tenían «antes de la vigencia del Covid».
«No se puede tolerar que ahora la insensatez de unos pocos pongan en peligro a la gran mayoría y sobre todo a la imagen de Cantabria», ha valorado el presidente cántabro, que ha lamentado que la región sea noticia por tener «un aumento de casos increíble».
En este sentido, ha indicado que esto no es para lo que se ha venido trabajando desde hace tiempo para asegurar un verano «tranquilo» y poder «batir récords» en relación al año anterior.
No obstante, ha reconocido que esta situación «no es grave» en este momento como lo hubiese sido hace seis meses, cuando «se hubiera muerto mucha gente».
En concreto, ha explicado que la edad de los contagiados se sitúa entre los 15 y los 25 años, y la «fortaleza física» de los jóvenes hace que la presión hospitalaria «no aumente».
REGISTROS EN LOS NEGOCIOS
Asimismo, ha hecho un llamamiento a la «sensatez» de los propietarios de los negocios para que «al menos» hagan un registro de las personas que entran en sus establecimientos para luego poder hacer un seguimiento de las mismas.
«No sé si habrán cometido alguna irregularidad, desde luego Sanidad está muy preocupada porque se está buscando quiénes han estado en esos locales cuando debieran de quedar anotados todos los que entran y salen por si hay un brote de localizar a los demás», ha añadido Revilla en relación el rastreo de casos de coronavirus vinculados con celebraciones de fin de curso escolar y de la EBAU. «Sino esto no se acaba nunca», ha dicho.
Para Revilla, la «suerte» es que las personas con más riesgo ya están vacunadas, lo que hace que esta situación ahora mismo sea «soportable», aunque ha reiterado que «no es bueno» aparecer en los telediarios como una «región sin ley» donde «la gente está reunida a las tantas horas de la mañana sin ningún tipo de protección».
De esta forma, ha vuelto a hacer un llamamiento a la población a que tenga «un poco de cuidado» y cumpla las normas sanitarias, que hasta el momento en Cantabria se ha llevado «bastante bien», más allá de este último episodio que todavía no se sabe «dónde va a acabar el número de infectados».
A preguntas de la prensa sobre si el Ejecutivo autonómico plantea reunirse con la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC) para abordar este asunto, Revilla ha trasladado que «supone» que lo esté haciendo la Consejería de Sanidad, que es la que tiene que «marcar unos protocolos», más allá de respetar las resoluciones judiciales.
BOTELLONES EN LOS INTERIORES DE LOS LOCALES
Por otro lado, cuestionado sobre la intención de algunos empresarios de ocio nocturno de organizar botellones en el interior de los locales, Revilla ha opinado que le parece «un disparate» y no es el «turismo de calidad» que quiere para Cantabria.
«Supongo que si está prohibido fuera también debiera de estar prohibido dentro», ha apuntado el presidente regional, que desconoce cómo están las normas al respecto.
Además, ha indicado que vender esa imagen de Cantabria como un lugar donde «se pueden hacer botellones en centros por la noche» le recuerda a la «campaña» que se hizo en Europa sobre la localidad de Magaluf, que anunciaba que se podía ir allí a «emborracharse» y cuyas consecuencias de imagen fueron «catastróficas».
«A mí no me gustaría que Cantabria se especializara en ser una región donde el atractivo para otras comunidades sea venir a emborracharse con litronas dentro de un espacio cerrado», ha reiterado.
Así, ha añadido que no está en contra de que exista ocio y que los jóvenes se diviertan, que lo «necesitan», pero ha abogado a que se haga «con unos controles».
«Hay que tenerlo controlado, sino pagamos todas las consecuencias, sobre todo el sector de la hostelería, que se enfada por esto, pero también se ha enfadado conmigo cuando Sanidad tomó medidas duras que eran imprescindibles para llegar hasta donde hemos llegado hace unos días, hasta una situación privilegiada», ha apostillado el presidente, que ha señalado que ha tenido que aguantar «muchos chaparrones» y hasta hace unos días, en los que ha habido «barra libre», Cantabria «era un ejemplo».
Revilla ha hecho declaraciones estas tras mantener un encuentro con la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en el Gobierno autonómico.