España califica de «buena noticia» la recomendación del CIEM que permitirá duplicar las capturas de sardina
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha celebrado el dictamen del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM), publicado este viernes, que permitirá a España y Portugal duplicar las capturas de sardina en 2021.
En concreto, la cuota de pesca actual de esta pesquería compartida entre ambos estados es de 21.722 toneladas, abierta desde el 1 de mayo hasta el 30 de junio.
Planas ha subrayado que esta recomendación «muestra el buen trabajo de todos, en especial, del sector pesquero que, con su esfuerzo y siguiendo las recomendaciones científicas, han logrado la recuperación de una especie que se encontraba en una situación biológica comprometida».
«Sin duda es una muy buena noticia, que refleja el resultado de trabajos que todos, comenzando por el sector pesquero, han realizado en estos años», ha recalcado.
La recomendación publicada es en respuesta a la petición planteada por España y Portugal sobre la revisión de las posibilidades de pesca para el stock de sardina ibérica (zonas ICES 8c y 9a) en 2021.
Como resultado de esta revisión, el CIEM o ICES, por sus siglas en inglés, recomienda unas capturas no superiores a 40.434 toneladas, bajo el enfoque de Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) y, según lo establecido en la Política Pesquera Común (PPC).
Planas ha señalado que el que un organismo científico hable de estas cifras «supone una clara recuperación del stock», sobre todo, si se compara con las 9.660 toneladas recomendadas para el año 2020, o incluso la recomendación de 0 toneladas bajo este mismo enfoque de RMS de ejercicios previos.
«Ha resultado básico los esfuerzos en seguimiento y evaluación continua realizada por los institutos científicos, en especial el Instituto Español de Oceanografía (IEO), así como el trabajo de las administraciones de España y Portugal para reforzar las herramientas existentes», ha señalado.
El titular de Agricultura ha destacado que éste es un claro ejemplo de que con una «gestión adaptada y bajo el mejor asesoramiento científico disponible, es posible una gestión sostenible y tener además en cuenta todas las partes de la sostenibilidad: biológica, social y económica».