Euskadi se reunirá la próxima semana con varios ministerios y pedirá «orientar» los fondos europeos a la transformación
Azpiazu cree que el plan España Puede «arrastra implicaciones que menoscaban el modelo autonómico y merman capacidad de ejecución»
BILBAO, 18
Una representación del Gobierno Vasco, encabezada por el consejero Pedro Azpiazu, se entrevistará la próxima semana con responsables de diferentes ministerios para abordar la gestión de los fondos europeos. El Departamento de Economía y Hacienda presentará en esos encuentros los proyectos del programa Euskadi Next y defenderá la importancia de «orientar hacia la transformación y la resiliencia» el uso de los recursos.
Azpiazu ha comparecido este viernes, a petición propia, ante la Comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos del Parlamento vasco para informar sobre la actualización del programa Euskadi Next 2021-2026 , aprobado el pasado 18 de mayo.
El consejero ha explicado que este programa se plantea como «una respuesta local» para afrontar «un reto que es global» y ha lamentado que el Gobierno central «no ha hecho partícipes a las comunidades autónomas» en el diseño del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia España puede .
En este sentido, ha criticado que se argumente que «se trata de un plan país, obviando el Estado de las Autonomías, cuando éstas, además, serán las responsables de ejecutar en torno a un 50% de los recursos totales», aunque, dado el diseño del plan, «lo harán como encomiendas de gestión, incluso en el caso de políticas públicas cuya competencia recae en las comunidades».
Para Azpiazu, esta situación «arrastra implicaciones que menoscaban» el modelo autonómico y «merman» la capacidad de ejecución y de absorción de los fondos. «Un proyecto país no puede ser sinónimo de proyecto centralizado en el que las comunidades juegan un papel ejecutor de decisiones adoptadas de forma unilateral», ha advertido.
También ve en el plan España puede un «sesgo por la recuperación en detrimento de la capacidad transformadora de los fondos». Según ha indicado, hace hincapié en recuperar los niveles de PIB previos a la pandemia y se asigna para el primer año del plan el 35% de los fondos para todo el periodo cuando «apenas quedarán cuatro meses de 2021 para su ejecución».
Del mismo modo, ha lamentado de que «España ha adelantado a finales 2023 la ejecución de los 70.000 millones cuando la propia Comisión permite que se ejecuten hasta finales de 2026», así como que los fondos «se han repartido entre Ministerios y éstos a su vez lo harán mediante el despliegue de un número importante de ventanillas con convocatorias de concurrencia competitiva y transferencias para garantizar la capacidad de absorción, pero con un coste en la gestión que puede acabar asfixiando la capacidad de ejecución».
El consejero ha apuntado, además, que «no se aprecia una priorización por la transformación del modelo económico que hubiese exigido una mayor discriminación hacia la industria, la ciencia, la tecnología o el capital humano».
En su opinión, con este planteamiento, «se puede acelerar la recuperación», pero «en detrimento de la transformación, que precisa de un horizonte temporal mayor, una mayor concentración de recursos, y apoyarse más en las fortalezas con las que el modelo económico cuenta».
Por todo ello, ha alertado de que se puede «perder una gran oportunidad por alinear los fondos MRR (el Mecanismo europeo de Recuperación y Resiliencia) con los fondos estructurales Feder y FSE», cuyo uso está condicionado por «las estrategias de especialización inteligente RIS3 que buscan precisamente impulsar las ventajas competitivas y las fortalezas diferenciales de las regiones europeas».
Azpiazu ha precisado que el Gobierno Vasco realiza «una aportación en clave constructiva» a través del plan Euskadi Next . Según ha precisado, «se trata, en definitiva, de una Manifestación De Interés (MDI), impulsada por iniciativa propia, en el que concurren agentes públicos y privados con un mismo propósito, la recuperación, la transformación y la resiliencia de Euskadi, convirtiendo esta crisis en una oportunidad para dar un impulso a la inversión pública y la inversión privada, mostrando que ambas inversiones no son excluyentes, sino todo lo contrario, son interdependientes».
Según ha indicado, se ha dado mayor relevancia a los proyectos sobre los cuales se puede asentar la transformación y que, por su complejidad, requieren de respuestas «innovadoras y ambiciosas» como los PERTE, concebidos ahora no como proyectos sino como ámbitos estratégicos de país y como «autopistas administrativas que permiten agilizar todos los procesos para la ejecución de los proyectos y abordarlos desde su complejidad».
El consejero ha explicado que el programa Euskadi Next se ha actualizado en función de la evolución del propio planteamiento del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia del Estado y para «marcar desde Euskadi nuestra voluntad de orientar el uso de los recursos del MRR hacia la Transformación y la Resiliencia».
En su nueva versión, el Euskadi Next recoge proyectos con un impacto total estimado de inversión en 18.286,6 millones de euros, cuya fuente de financiación procedería de fondos europeos, recursos públicos y recursos privados.
Azpiazu ha apuntado que no se puede precisar «el retorno» de los fondos del MRR, aunque, considerando como media una cobertura del 35% de la inversión, podría rondar los 6.200 millones.
LA OPOSICIÓN
Desde los grupos de la oposición, el parlamentario de EH Bildu Mikel Otero ha acusado al consejero de «vulnerar» la ley al transcurrir «seis meses» desde la última comparecencia en esta materia. Asimismo, ha criticado que se use el plan Euskadi Next para hacer «un compendio de quejas y críticas» sobre el Ejecutivo del Estado. «Habría que venir llorado o negociado», ha afirmado. El parlamentario considera el plan «un documento político-propagandístico» y ha censurado que no se han consensuado los proyectos.
El representante de Elkarrekin Podemos-IU David Soto ha expresado sus «dudas» sobre algunos de los proyectos, entre los que ha criticado «cierta obsesión por tecnificar y mercantilizar» el sistema de cuidados, la «preminencia» de la apuesta por el corredor de hidrógeno, la apuesta por «sustituir el vehículo convencional por el eléctrico» en vez de fomentar otros modelos de movilidad, o la «escasa entidad» que se da a la capacitación científica y tecnológica.
El parlamentario de PP+Cs Luis Gordillo ha esperado que el plan de recuperación español no se convierta en otro «plan E» y ha planteado que, ya que el Gobierno de Pedro Sánchez no haya «recurrido a una comisión de expertos», en Euskadi se podía «haber elegido expertos ajenos a político y mandar un mensaje muy positivo para apoyar una cosa en que se nos va el futuro de todos».
Desde los grupos que integran el Gobierno Vasco, la representante del PNV Itxaso Berrojalbiz ha considerado que el Euskadi Next es un «un programa completo» que integra diferentes visiones y ha confiado en que «muchos proyectos vascos puedan ser financiados dada su calidad». También ha pedido conocer «cuanto antes» los mecanismos que se establezcan para acceder a los recursos europeos.
Finalmente, la parlamentaria del PSE Susana Corcuera ha defendido que el plan España puede es «un programa de recuperación, de transformación y resiliencia y no solo en título», sino también en su contenido. Asimismo, ha valorado el hecho de haber sido «el primer país avalado por Comisión Europea», algo que «no ocurre todos los días».
En su respuesta a los grupos, el consejero Azpiazu ha precisado que, con sus manifestaciones, no pretende «entrar en controversia» con el Gobierno central, sino que se plantea «en plan constructivo» y «como tal lo toman». «No es que estemos peleándonos», ha señalado Azpiazu, que ha afirmado que «las conversaciones son permanentes» y, de hecho, la semana próxima «vamos a estar en Madrid con bastante gente para hablar de estos temas».