Cantabria tendrá un verano cálido y seco, según la AEMET
La primavera fue muy seca y fría
Cantabria tendrá un verano cálido y «ligeramente» más seco de lo normal, según prevé la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que ha hecho balance también de la primavera en la comunidad, que ha sido muy seca y fría, la tercera más seca desde 1991 que se empiezan a tener registros.
Asimismo, tras las lluvias de este jueves, la AEMET espera que el tiempo se estabilice el martes o miércoles de la semana que viene, aunque posteriormente regresarán de nuevo las lluvias y vientos del norte a la región, que está viviendo un clima «más propio de la primavera» por su inestabilidad.
Así lo han dado a conocer este jueves en rueda de prensa el delegado de la AEMET en Cantabria, José Luis Arteche, y el responsable de climatología, Juan José Rodríguez, que han recordado que el lunes 21 de junio a las 05.32 horas comenzará el verano.
En cuando a la primavera, la estación en la comunidad fue muy seca, después de un invierno extremadamente húmedo, y ha registrado un déficit de precipitación del 48 por ciento, lloviendo la mitad de lo esperado.
Además, después de un invierno cálido, la primavera ha sido muy fría, aunque ha estado cerca de la normalidad, siendo marzo muy seco, y abril y mayo secos.
Asimismo, la primavera ha sido muy soleada y mayo ha registrado récord de insolación.
En concreto, el día más frío de la primavera se registró el 12 de abril en Alto Campoo, con -7,2 grados, y el más caluroso el 31 de mayo, con 31 grados en Polientes.
No obstante, los máximos de temperatura en la región tuvieron lugar el 31 de marzo, cuando se produjo una calima, y las rachas máximas de viento tuvieron lugar del 9 al 12 de mayo.
Así, el año hidrológico –precipitación acumulada desde octubre– registra un superávit del 40 por ciento debido al exceso registrado en otoño pese al déficit de los últimos tres meses.
También en esta estación se registraron más vientos procedentes del primer cuadrante y menos de componente oeste, con un 92 por ciento en la normalidad de su recorrido.
Respecto a las descargas eléctricas procedentes de rayos, marzo fue atípico, al no registrar tormentas, abril contabilizó 39 descargas eléctricas, el tercero menos tormentoso desde 2000, y mayo 771, que se extendieron por toda la comunidad.
A nivel nacional, la primavera fue la vigésima más cálida desde que se tienen registros (1991), con 12,5 grados de media, y la cuarta más seca, siendo marzo y mayo muy secos y abril seco, con 114,5 mm de media.