Page espera que los fondos UE se distribuyan «con alma», no vayan a «tapar baches» y garanticen la cohesión territorial
TOLEDO, 17
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado su satisfacción después de que la Comisión Europea diera luz verde al plan de recuperación del Gobierno de España abriendo así la puerta a la recepción de fondos europeos para abordar la crisis económica, deseando que estas partidas se distribuyan en el país «con alma» y no vengan sólo a «tapar baches».
Durante su intervención este jueves en el acto inaugural del Congreso que servirá para revalidar el liderazgo de Paco de la Rosa al frente de CCOO Castilla-La Mancha, García-Page ha indicado que estos fondos serán «determinantes» para que las cosas «vayan bien en el medio y largo plazo».
Este presupuesto le provoca elementos de «alegría», pero también de «cautela», por lo que ha pedido no perder la «perspectiva» a la hora de gastarlos.
Considera que esta es la primera vez que Europa «ha decidido poner dinero» antes de preguntar «cómo se gasta» y tras recordar que no son fondos que se vayan a «cronificar», ha urgido a las administraciones que tendrán que gestionarlos que no incurran de nuevo en «errores» del pasado.
Pero «la parte difícil» de los fondos europeos y su gestión en España, según García-Page, es la distribución entre las comunidades autónomas, ya que han de garantizar la cohesión no sólo social sino también «territorial».
Por ello, ha exigido «coherencia» a aquellos que reclaman progresividad impositiva en cuanto a la renta de las personas físicas, pidiendo que aboguen por la misma premisa en el caso de los territorios.
«A ver si ahora va a ser al revés, y que paguen más los territorios humildes que los que van sobrados. Creo que esto se entiende. Yo trabajo contra todo tipo de egoísmo, en versión social y en versión territorial», ha avisado el presidente autonómico.
Tras recordar que dentro de unos años estos fondos desaparecerán, ha pedido «trabajar con inteligencia» a nivel de la administración y dar cabida a los sindicatos y agentes sociales en la cadena de decisión a la hora de repartirlos.