El CIS encarga encuestas espejo a una empresa para calibrar desviaciones por desconfianza de sus entrevistados
Tezanos insiste en que no preguntan específicamente por la Monarquía porque «no está en cuestión»
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha encargado la realización de encuestas espejo a una empresa privada para calibrar el nivel de desconfianza política que puede generar entre los entrevistados y el sesgo que ese fenómeno puede provocar en el resultado de sus trabajos.
Así lo ha señalado en el Congreso el presidente del CIS, José Félix Tezanos, frente a las críticas que viene realizando la oposición sobre los resultados de las encuestas del organismo público y sus fallos en los comicios de los últimos años.
Tezanos ha insistido en que la sociedad «ha sufrido una transformación» y que «hay nuevos paradigmas de comportamientos»: no hay bipartidismo, los ciudadanos ya no votan siempre al mismo partido y cada vez retrasan más su decisión, incluso a la misma jornada electoral. «Tenemos unos electorados mas abiertos y más volátiles, que toman la decisión en el último momento, y eso hace que el comportamiento electoral sea cada vez más impredecible», ha resumido.
Tras una fallida ronda con expertos para estudiar cambios en la metodología, el CIS aplicó una nueva receta en las elecciones de abril de 2019 y el resultado fue que se acercó mucho a la realidad. Pero Tezanos admite que no pueden «presumir» por ello y de hecho cree que fue fruto de la «casualidad» porque la aplicación del mismo método falló unos meses después en las repetición de las generales.
En todo caso, ha negado un fallo de pronóstico generalizado, ha subrayado que en todas sus encuestas han acertado el partido ganador y ha destacado la novedad reciente de los sondeos flash , estrenada en las autonómicas catalanas y madrileñas, que han permitido afinar más sus encuestas.
EL CAMBIO DE FORMATO DE LAS ENTREVISTAS
A todo ello se ha añadido el cambio del formato de las entrevistas del trabajo de campo, que hasta la pandemia eran personales y que con el confinamiento se aceleró la transición al actual sistema CATI de encuestas telefónicas.
En su opinión, el cambio es muy satisfactorio porque se han llegado a hacer 1.700 encuestas en un solo día y se han reducido las negativas de los entrevistados a atender a los encuestadores, pasando de una media de 29 a seis, y todas ellas motivadas.
Según ha explicado, la mayoría de la negativas se deben a falta de tiempo de los encuestados, ya que el cuestionario exige un cuarto de hora, pero también hay un 0,6% en los que se alega desconfianza política hacia el CIS, y ese porcentaje, aunque aparentemente mínimo, «no es despreciable» porque puede sesgar las conclusiones de la encuesta y tener resultados significativos en unas elecciones.
HAY UN 0,6% QUE ADMITE ESA DESCONFIANZA POLÍTICA
Para examinar esta situación el CIS ha decidido encargar esas encuestas espejo a una empresa privada con el fin de que realice los mismos cuestionarios pero presentándose con otro nombre y así calibrar si hay mucha desviación.
Este trabajo se ha encargado a Sigma Dos, que según Tezanos ha presentado la oferta más barata, y que realizará dos barómetros de opinión y el próximo Índice de Confianza del Consumidor (ICC) paralelamente al propio CIS.
Por otro lado, Tezanos ha restado trascendencia a las polémicas por algunas preguntas de sus barómetros. Según ha dicho, puede haber «malas redacciones» pero lo cierto es que llevan más de 1.500 preguntas planteadas en sus cuestionarios y sólo se les ha criticado por dos de ellas, aquellas relativas a medidas contra bulos.
NO CREAR PROBLEMAS QUE NO EXISTEN
Por otra parte, en respuesta a la diputada de ERC, Marta Rosique, Tezanos ha insistido en que el CIS no hace preguntas específicas sobre la Monarquía porque él es contrario a sondear la opinión sobre «cuestiones que no están en cuestión en la opinión pública».
En sus barómetros mensuales, cuando pregunta sobre los principales problemas de España, según ha relatado Tezanos, la Corona aparece ahora en el puesto 41, más bajo del «treinta y tantos» que alcanzó en periodos anteriores. Eso es así porque nadie la menciona como primera preocupación y sólo figura en el 0,1% de los cuestionarios como segunda o tercera.
Tezanos no ha cerrado del todo la puerta a sondear la opinión sobre la Monarquía si la situación cambia y ha admitido que en Cataluña y el País Vasco, las menciones a la Monarquía en los barómetros «son distintas». En cualquier caso, ha dejado claro que, de momento, no está en su «ánimo» ni en el del CIS «suscitar problemas que no existen».