Las energéticas afirman que las medidas «inesperadas» no ayudan y que la intervención del CO2 es «un horror»
Ven complicado alcanzar los objetivos del PNIEC a 2030 si no se «acelera»
El sector energético ha cargado contra las medidas «inesperadas», como la propuesta para corregir el dividendo que reciben las centrales no emisoras como consecuencia de los costes del CO2 en el mercado de derechos de emisión, y ha considerado que esta «intervención» del Gobierno es «un horror clarísimo».
En una mesa redonda con motivo del VI Congreso Eólico, el CEO de Energía de Acciona, Rafael Mateo, consideró que «las medidas inesperadas no ayudan a predecir el futuro», cuando los inversores piden «estabilidad y predectibilidad».
Así, Mateo subrayó que los riesgos regulatorios en activos expuestos a mercado «debieran estar ya desterrados», mostrando su confianza en que finalmente habrá «la estabilidad y predectibilidad añorada y recuperada hace tiempo, y con la que todos esperamos convivir».
En esta misma línea, el director general de Generación de Endesa, Rafael González, afirmó que la propuesta de «intervención» en el mercado de CO2 «puede generar una incertidumbre enorme y es un horror clarísimo».
Por su parte, el jefe de operaciones para Europa y Brasil en EDP Renewables, Duarte Bello, advirtió de que la estabilidad regulatoria «es crucial y las noticias de las últimas semanas poco ayudan a la estabilidad del sector».
ELEVARÁN LOS COSTES PARA LOS CONSUMIDORES.
De esta manera, consideró que, de concretarse estas medidas, a largo plazo «van a elevar los costes para todos, y para los consumidores». «La estabilidad es crítica para el cumplimiento de los objetivos del PNIEC», dijo.
Así, el consejero delegado de Greenalia, Manuel García, afirmó que «lo más importante para conseguir los objetivos es que nos dejen trabajar», para lo que también es necesario tener «seguridad jurídica».
Además, las empresas energéticas estimaron que será complicado cumplir con los objetivos del PNIEC a 2030, que prevé el desarrollo de 60 gigavatios (GW) en la década, si no «se acelera» desde ya.
A este respecto, González aseguró que hay que «pasar a los hechos». «Para esa velocidad de más de 2 GW al año ya tenemos problemas, hemos vuelto a caer en la velocidad», afirmó.
Para ello, pidieron agilizar las tramitaciones de los proyectos, abordando hasta «pasos rupturistas», apuntó el director de Renovables en España de Iberdrola, Julio Castro, ya que «por donde vamos no vamos a ninguna parte».
«VAMOS MUY DESPACIO».
Así, el director general de Renovables, Nuevos Proyectos e Innovación de Naturgy, Jorge Barredo, afirmó que «la realidad es que vamos muy despacio y no se prevé que vayamos a acelerar mucho». En este sentido, puso como ejemplo la «desconexión» existente entre la Administración central y las autonómicas.
Por otra parte, el director del negocio de generación de bajas emisiones de Repsol, Joao Costeira, defendió que se ha demostrado ya que no solo se pueden desarrollar proyectos renovables bajo el paraguas de las subastas, «sino que se puede vender energía de otras formas». «La subasta es un camino al mercado, pero no es el único y, hoy por hoy, incluso no es el mejor», añadió.
LOS FONDOS EUROPEOS, UNA OPORTUNIDAD PARA INDUSTRIALIZAR.
Respecto a los fondos europeos, las empresas del sector valoraron que representan una oportunidad de cambio del país «como no ha habido otra y como no habrá otra en el futuro», indicó Barredo.
Castro advirtió, eso sí, que estos fondos deben saber utilizarse, ya que representan «una oportunidad para industrializar». «El empleo que resiste y permanece es la industria», añadió.