Afganistán.- Ascienden a cinco los trabajadores sanitarios de una campaña contra la polio asesinados en Afganistán
Las fuerzas de seguridad recuperan un distrito en el norte del país de manos de los talibán
Las autoridades de Afganistán han elevado este martes a cinco los trabajadores sanitarios que participaban en una campaña contra la poliomielitis asesinados en varios ataques perpetrados por personas armadas no identificadas en la provincia afgana de Nangarhar, situada en el este del país.
El portavoz del gobierno provincial, Ataulá Joghyani, ha indicado que los ataques han sido ejecutados en la capital, Jalalabad, y en los distritos de Joghyani y Sorj Rod, antes de agregar que otras cuatro personas han resultado heridas, dos de las cuales se encuentran en estado crítico.
Asimismo, ha lamentado que no se hayan dado garantías de seguridad suficientes a los trabajadores de la campaña contra la polio, a pesar de que se ha pedido a los organismos de seguridad que cooperen con ellos, tal y como ha recogido la cadena de televisión afgana Tolo TV.
Estos ataques llegan cerca de tres meses después de que tres trabajadoras sanitarias integradas en un equipo de vacunación contra la poliomielitis fueran asesinadas a tiros en esta misma provincia.
La poliomielitis, una enfermedad muy contagiosa que afecta principalmente a los niños, se transmite principalmente por vía fecal-oral, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El virus es endémico únicamente en Afganistán y Pakistán, después de que Nigeria declarara su erradicación en 2020.
Por otra parte, las fuerzas de seguridad afganas han logrado recuperar el control del distrito de Jan Abad, situado en la provincia de Kunduz (norte), un día después de que los talibán se hicieran con el mismo tras varios días de combates, tal y como ha recogido la cadena de televisión afgana Tolo TV.
Afganistán se ha visto sumido en un incremento de la violencia a pesar del inicio en septiembre del proceso de conversaciones de paz entre el Gobierno y los talibán en la capital de Qatar, Doha, y en medio del repliegue de las tropas internacionales del país.
Durante los últimos dos meses, los insurgentes han tomado el control de cerca de 20 los distritos, según han confirmado las autoridades afganas, lo que ha provocado preocupación ante la posible falta de capacidad de las fuerzas de seguridad afganas para hacerles frente, lo que podrían usar en su favor en las negociaciones de paz.