UPTA alerta de que se han perdido más de 200.000 autónomos desde que empezó 2021
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha alertado de que se han perdido un total de 206.007 trabajadores por cuenta propia desde que empezó 2021.
En un comunicado, la organización ha señalado que aunque los datos globales son positivos, ya que desde que ha empezado el año ha habido 245.084 altas, «la realidad es que la tasa de reposición sigue siendo un despropósito del colectivo».
«Los datos de la serie histórica de afiliación del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) nos indican que existe una puerta giratoria para miles de profesionales autónomos que entran y salen del mercado de trabajo sin que este sea capaz de lograr, con firmeza, una permanencia más larga de dos años de vida para la gran mayoría de las actividades, situando la tasa de fracaso en casi el 80%», ha denunciado UPTA, que cree que es una debilidad del tejido productivo y que debería abordarse «con firmeza».
Las altas en el RETA a lo largo de los últimos años han sido 650.000, «exactamente las mismas que las bajas en el sistema». «Las políticas de incentivos al inicio de actividad, como la tarifa plana y medidas análogas, están siendo un auténtico fracaso», según la organización que lidera Eduardo Abad.
Para UPTA, mientras no se adopten medidas concretas a corto y largo plazo, «se seguirá esperando a la próxima crisis económica para volver a debatir sobre el cambio de modelo económico».
De hecho, ha indicado que el trabajo autónomo únicamente sigue creciendo en sectores que ya están sobredimensionados, como son el comercio, que supera los 773.380 activos; la hostelería, con 321.100 autónomos; u otros servicios, con 212.370.
«Nada que indique un crecimiento en sectores profesionales de alta cualificación, que aporten un nuevo modelo económico fundamentado en la calidad por encima de la cantidad», ha apostillado.
Su presidente ve necesario hablar de digitalizar, formar, profesionalizar, crear entornos económicos atractivos, investigar, desarrollar económicamente el entorno rural y el empleo autónomo sostenible.
«Estas premisas deberían marcar las agendas de todas las administraciones, puesto que son los verdaderos retos a los que debemos enfrentamos si de verdad queremos un cambio en el modelo de desarrollo», ha añadido.