Ábalos dice que la Ley de Vivienda y la de arquitectura están avanzadas y se enviarán este año al Parlamento
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha afirmado que la Ley de Vivienda y la de arquitectura y calidad del entorno construido están muy avanzadas y se enviarán este año al Parlamento.
Así lo ha señalado durante la inauguración del evento Rehabilitación energética: pasos hacia una recuperación sostenible , organizado por El País .
La Ley de Vivienda, según los plazos acordados entre el PSOE y Unidas Podemos, debía haber sido aprobada en febrero en el Consejo de Ministros y haber llegado al Congreso en marzo, pero su aprobación sigue pendiente por discrepancias entre los socios.
Durante la inauguración del evento, el ministro ha apuntado que España se enfrenta a nuevas situaciones, requisitos y capacidades técnicas y que la rehabilitación y las reformas tendrán que ocupar un papel más central en el sector de la construcción.
De hecho, cree que la obra nueva estará centrada en el valor y la calidad, pero no tanto en la cantidad y los metros cuadrados como en otros ciclos pasados.
El ministro ha subrayado que se van a destinar 7.000 millones de euros en tres años solo de los fondos europeos y que se han preparado programas para canalizarlos, que son «muy ambiciosos».
Según Ábalos, el nuevo cambio de paradigma en la construcción exige cambiar el marco legal y normativo. Así, dice que se deben reformar las legislaciones orientadas a crear ciudades dispersas y a acelerar la nueva construcción para avanzar hacia leyes que impulsen la calidad de las viviendas y del entorno, pero también de su accesibilidad y sostenibilidad.
El ministro también ha destacado la aprobación recientemente por el Conejo de Ministros de la estrategia de rehabilitación energética a largo plazo. «Son aspectos que desarrollan el papel del estado en la política urbana y de vivienda, un papel fundamental, que estaba bastante abandonado y que vamos a ejercer dentro de nuestras potestades y respetando las competencias de las comunidades autónomas y ayuntamientos», ha añadido.
Además, ha aprovechado para indicar que el nuevo ciclo de construcción requiere de un apoyo financiero y decidido, porque hay muchos intereses implicados.
Ábalos ha recordado que desde 2018 se han transferido más de 1.404 millones de euros a las comunidades autónomas para que los destinasen a distintos programas, entre ellos los de rehabilitación de viviendas, con ayudas de entre 3.000 y 12.000 euros por vivienda, pero también al programa de regeneración y renovación urbana para viviendas o edificios dentro de actuaciones globales en barrios con ayudas de hasta 12.000 euros o más.
No obstante, ha incidido en que, sin duda, el cambio de actitud de la rehabilitación vendrá de la mano de los fondos europeos. «Ahora toca ejecutarlos y avanzar en la transformación de nuestro parque edificatorio», ha añadido.
PERFILANDO LAS SUBVENCIONES
Por otro lado, el titular de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha afirmado que, aunque todavía se está perfilando, las subvenciones para actuaciones individuales podrán alcanzar un máximo de 24.000 euros por vivienda, de los que se puede llegar a subvencionar más del 80% (19.000 euros por vivienda) cuando haya mejoras energéticas importantes.
Estos porcentajes e importes se van a ir graduando, según Ábalos, que ha apuntado que son magnitudes elevadas, «por lo que el plan está pensado para actuaciones integrales que produzcan mejoras globales en el rendimiento energético del edificio y no en intervenciones puntuales».
En el caso de viviendas individuales, la cantidad máxima a subvencionar puede ser de, al menos, 5.000 euros y la subvención alcanzaría el 40%, junto con la desgravación fiscal sobre la que todavía se está trabajando.
«Somos conscientes de que una parte de la financiación corre por cuenta de beneficiarios y nos preocupa que esto constituya una barrera para que no se realicen las obras o que deriven los fondos desproporcionalmente hacia barrios con mayor capacidad financiera», ha dicho, tras apuntar que, para evitar esto, en algunos casos la subvención podrá incrementarse hasta el 100% de la inversión teniendo en cuenta criterios sociales.
Ábalos ha explicado que se va a establecer un reparto de los fondos con criterios objetivos y acordados con las comunidades autónomas, pero que no se podrán tener remanentes sin utilizar, ya que se procederá a revisar la ejecución y a liberarlos en caso de que no se usen para reasignarlos a otros proyectos.
«Todos los que estamos aquí tenemos una responsabilidad de aprovechar los fondos y fortalecer sin demora la recuperación de la economía española», ha apostillado Ábalos, que cree que se deben seguir dando pasos «sin descanso» hasta que se consiga ver una realidad en su aplicación.