Vivas dice que Ceuta está «en un suspiro» y apuesta por la clave «más España» para mejorar las relaciones con Marruecos
El presidente de Ceuta, Juan Vivas, ha trasladado que la ciudad autónoma de Ceuta está «en un suspiro» y que «no ha terminado» después de que los pasados 17 y 18 de mayo llegaran de forma irregular miles de migrantes marroquíes de los que, según el Gobierno ceutí, todavía quedan 3.000 y la mitad de ellos son menores. Ha apuntado que la situación es «absolutamente insostenible» y ha reivindicado que para mejorar las relaciones con Marruecos se debe apostar por la clave «más España y más Europa».
Así lo ha sostenido durante el coloquio que ha ofrecido este martes, organizado por el Club SigloXXI, y en el que ha estado acompañado por el presidente del PP, Pablo Casado, y por el portavoz nacional del partido y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, entre otros dirigentes populares .
Vivas ha recalcado que Ceuta es una ciudad pequeña de 20 kilómetros cuadrados y recursos «muy limitados», por lo que la situación «solo puede ser remediada por la Administración General del Estado (AGE)». En este sentido, les ha pedido que se realice «el esfuerzo que sea necesario» para que la frontera esté dotada de la infraestructura y los medios que requiere «para que parezca lo que es y funcione como lo que es». Ha explicado que se trata de una acción estratégica que tiene que ir dirigida a «potenciar» la presencia del Estado en las dos ciudades autónomas.
En clave económica, ha reivindicado la promoción del desarrollo económico e incentivar la actividad empresarial. Para ello, ha puesto de relieve que cuentan con tres activos «muy importantes»: el régimen económico y fiscal especial, posibilidades de desarrollo como el puerto o el turismo, y, por último, el AND de los empresarios de la ciudad que «están acostumbrado a luchar con adversidades como en ningún sitio concurren».
Asimismo, ha destacado la necesidad de los ceutíes por que se atiendan los servicios básicos, que se abaraten las comunicaciones y que se consiga de Europa un «reconocimiento especial que ponga de manifiesto un compromiso relacionado con los condicionantes que se derivan del singular hecho fronterizo».
En cuanto a las relaciones con Marruecos, el dirigente popular ha mostrado su deseo por tener «buenas relaciones» con el país vecino. «Pero estamos convencidos que cuanto más España y más Europa seamos, mejores serán las relaciones con el país vecino», ha afirmado.
Ha asegurado que Ceuta atraviesa uno de los «trances más difíciles de la historia» y ha recordado que si tuviera que retransmitir lo vivido diría: «El alma de Ceuta estuvo en vilo. En esos días comprobamos cómo, instigadas por las autoridades de Marruecos a Ceuta llegaban el orden de 12.000 personas». Asimismo, ha relatado que el «temor» de los ceutíes «decretó, sin que estuviera plasmado en el BOE, el estado de excepción. Todo el que pudo se quedó en su casa».
Aquella situación, ha señalado, «desveló» la debilidad de que «hay una frontera muy vulnerable», pero que «el Estado reaccionó, el Gobierno hizo lo que debía». Así, ha mencionado como «fortalezas» que Europa secundó a España y que «no respetar la frontera es un gesto de hostilidad inadmisible» y que lo ocurrido ha puesto en evidencia que la defensa de la españolidad «no tiene credo ni raza» ni tampoco «color político».
Entre las esencias de la ciudad autónoma que ha compartido con los asistentes, ha recalcado que Ceuta es un «lugar de encuentro» y que, a pesar de estar atravesando esta realidad, «los ceutíes no se van a rendir». «Estamos dispuestos a convertir este duro trance en una oportunidad, en un punto de inflexión para alumbrar un horizonte de estabilidad, seguridad y prosperidad. Estamos convencidos de que lo vamos a hacer porque no estamos solos, pertenecemos a una gran nación, nunca nos va a faltar el apoyo y el aliento del resto de España», ha zanjado.