Casado dice que lo que le da «vergüenza» es la foto con Bildu y no la de Colón, y minimiza coincidir con Vox
Achaca a un «globo sonda» de Moncloa el debate sobre la foto y añade que su obligación es estar con todos los «indignados» por el indulto.
Dice que el indulto no puede ser regresivo o reversible y critica la reforma penal «a la carta» que prepara Sánchez con la sedición
El presidente del PP, Pablo Casado, ha minimizado este martes coincidir el día 13 con Vox en la concentración contra los indultos a los líderes del procés que ha convocado la plataforma Unión 78 y ha recalcado que a él sí que le daría «vergüenza» tener fotos con Bildu, y no una foto en la Plaza de Colón.
En un desayuno informativo de Europa Press, Casado ha achacado a un «globo sonda» de Moncloa el debate sobre la foto con Vox en la manifestación convocada por la plataforma que integran Rosa Díaz, Fernando Savater o María San Gil contra la medida de gracia a los condenados por el referéndum ilegal del 1 de octubre.
En este sentido, el líder del PP ha censurado el «reparto de carnets democráticos» que, a su juicio, se está produciendo con el debate de esta manifestación y ha echado en cara a Pedreo Sánchez que, en su reunión con el primer ministro de Polonia, pueda dedicarse a dar «carnés de homologación democrática».
Fuentes de la cúpula del PP hacen hincapié en que ese mensaje de reedición de la foto de Colón que quiere trasladar Moncloa «ya no cala en la sociedad» y creen que «tapar la gravedad de los indultos con esto» evidencia «lo tocado» que está el Gobierno de Sánchez. Además, las mismas fuentes ya avanzan que también acudirán personas del PSOE a esa concentración del 13 de junio.
«IRRELEVANTE» QUE PARTIDOS ASISTEN A LA CONCENTRACIÓN
Casado ha afirmado la obligación del PP es estar «con la España real» en la concentración del día 13 de junio, la de los españoles «de carne y hueso, no la de la propaganda y el humo de Moncloa». Además, se ha mostrado convencido de que los españoles pasarán del «acto cívico» de manifestarse juntos ese día al «acto político» de votar unidos a la única alternativa a Sánchez, que es el PP.
Al ser preguntado si el PP se haría una foto con Santiago Abascal en ese acto como ocurrió en febrero de 2019, Casado ha confesado estar «muy sorprendido porque la agenda mediática esté ocupándose del dedo y no de la luna». A su entender, es «irrelevante» qué partidos secundan la concentración que ha convocado una plataforma cívica como Unión 78.
«Nos da exactamente igual. Nuestra obligación es estar con la España real, es decir, con la sociedad que está indignada por lo que está pasando», ha afirmado, para añadir que si eso les lleva a compartir un acto con asociaciones y otros partidos políticos, «bienvenido sea».
En este punto, ha recalcado que a él lo que le daría «vergüenza es tener fotos con Bildu»; que la «madre de Pagaza dijera que se le hiela la sangre al ver esa foto»; «recibir a una dictadora en Barajas perseguida por la UE», en alusión a la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez; o tener que «explicar a los votantes que estoy pactando una investidura con los que llaman bestias tarados a los españoles «, en referencia a las declaraciones en su día de Quim Torra.
«No voy a opinar de globos sonda que hace la propaganda de Moncloa para intentar eludir y ocultar la realidad. Y es que jamás ha habido un Gobierno más radical en España», ha enfatizado, para insistir en que «los carnets de democracia y moderación los reparten los moderados y los que creen en la democracia constitucional».
Tras asegurar que llevan demasiado tiempo hablando de las «ocurrencias» de Moncloa, Casado ha señalado que es Pedro Sánchez y su Gobierno los que tienen que «responder» de sus socios, sus acuerdos y las fotos que se hacen.
El presidente del PP ha marcado diferencias entre esta concentración del día 13, que convoca una plataforma cívica, de la que promovió el PP en febrero de 2019. Según ha recordado, entonces «se ocultó» un documento de 21 puntos negociado en el Palacio de Pedralbes que incluía una mesa de diálogo bilateral con la Generalitat con la figura de un relator internacional. «Nos movilizamos para decir que eso no era asumible», ha proclamado.
Casado, que ha reivindicado el papel del PSOE «histórico», ha indicado que la novedad es hay una «mutación» de ese partido desde que lo dirige Pedro Sánchez, que «ha cambiado todos los consensos en los que se basó la Transición». «Si Sánchez ahora reniega de la historia y los líderes de su partido, tendrá que explicarlo él», ha declarado.
Tras asegurar que el Gobierno «hace todo esto» para «permanecer en el poder» y «ya no lo oculta». «No podemos equivocarnos, lo que está pasando es demasiado grave como para que empecemos a hablar de quien va a una plaza o quién secunda una convocatoria», ha resaltado.
Casado ha destacado que entre los convocantes figuran dos personas del PP, María San Gil y Carlos Urquijo, y ha subrayado que cada vez más personas se están adheriendo a la defensa de los valores constitucionales. «Habrá que preguntarse si hay otra fuerza que se suma a lo que el PP ha hecho siempre», ha apostillado.
JUNQUERAS, EN LA MESA DE NEGOCIACIÓN
Preguntado cómo valora la posible presencia del republicano Oriol Junqueras en la mesa de negociación Gobierno-Generalitat, el líder del PP ha señalado que esto evidencia que siguen en el «esperpento» y ha recordado que ya vieron como se negociaron los Presupuestos en la cárcel de Lledoners. A su entender, todo esto «da vergüenza ajena» cuando España «no es una república bananera sino una nación centenaria».
En cuanto a si cree que esos indultos a los líderes del procés pueden ser reversibles como insinúa el Gobierno, el presidente del PP ha recomendado leerse la ley del indulto de 1870 para ver «que e so no ha lugar» porque un indulto «no puede ser regresivo».
A su entender, lo que se está viendo por parte del Gobierno son «aberraciones jurídicas una detrás de otra», ya que además ahora intentan «modificar el Código Penal a la carta» para sus socios de investidura, en alusión a la reforma del delito de sedición. «Y ahora la modalidad de gracia de un Gobierno que ha convertido el derecho de gracia en un golpe de gracia a la democracia», ha aseverado.
Según ha recalcado, «no se puede indultar a aquellos que no se arrepienten y dicen que lo van a volver a hacer» porque sería «el primer indulto de la historia que no se hace por arrepentimiento sino por amenaza de reincidencia». «Y eso al final está mandando un mensaje muy grave», ha alertado.
EL PP, «PARTE AFECTADA» PARA RECURRIR
Preguntado si el PP tiene seguridad de que podrá recurrir ante el Tribunal Supremo si se conceden esos indultos, Casado ha señalado que el PP está viendo esa legitimación para recurrir en este proceso y ha explicado que se puede recurrir como parte personada, y en el caso del Partido Popular, «como parte afectada».
«Lo que estamos estudiando es quiénes hemos estado perjudicados en este proceso», ha señalado, para añadir que esto es lo que está analizando el secretario de Justicia e Interior del PP, Enrique López.
Casado ha señalado que esos indultos llevan a «otro choque» entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, algo que, en su opinión, da «buena muestra de hasta donde está dispuesto a l legar este Gobierno para seguir en el poder». «Nunca antes se había cruzado esta línea», ha finalizado.