Foro Social comparte con presos de ETA en Logroño que en verano la «práctica totalidad» estarán cerca de Euskadi
El encuentro se celebró con Ainhoa Mujika Goñi y Juan Antonio Olarra Guridi, acercados desde Granada en marzo por decisión del Gobierno
SAN SEBASTIÁN, 31
El Foro Social Permanente se ha entrevistado con presos de ETA en Logroño para constatar que el próximo verano «es probable que la práctica totalidad, si no son todos» los presos de la banda terrorista, estarán ya en prisiones cercanas al País Vasco debido a la nueva política penitenciaria impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
De esta forma, constatan que el Ejecutivo está cumpliendo para la «resolución del ciclo de violencias» pese a la oposición mostrada por «un lobby» formado por algunas víctimas, medios de comunicación y sectores políticos y judiciales, así como que los ongi etorri (recibimientos a etarras excarcelados) «ya no incide directamente en el debate sobre el cambio de política penitenciaria».
Esta plataforma que agrupa a varias organizaciones del entorno de la izquierda abertzale ha destacado que «la inmensa mayoría» de los presos estarán clasificados en segundo grado, que es el régimen ordinario de los internos, y también han valorado que la transferencia sobre prisiones está «en curso» para que la asuma el Gobierno vasco.
REUNIÓN CON DOS PORTAVOCES DEL EPPK
Esta reflexión se desprende del documento de balance de la primera fase del cambio de política penitenciaria, elaborado por el Foro Social Permanente, y que el representante de este organismo Agus Hernán ha compartido con una delegación de la interlocución del colectivo de personas presas EPPK, que agrupa a la mayoría de presos de ETA.
El balance del Foro Social fue compartido por Agus Hernán con los presos Ainhoa Mujika Goñi y Juan Antonio Olarra Guridi, en un encuentro celebrado este pasado fin de semana en la cárcel de Logroño. Ambos internos de la banda terrorista se encontraban en Granada y fueron acercados el pasado mes de marzo a la prisión riojana, dentro de la tanda de traslados semanales aprobados por el Ministerio del Interior.
Según ha recordado el Foro Social, la última reunión de estas características se desarrolló el 30 de octubre 2020 en la cárcel de Albolote (Granada). Desde entonces, Mujika Goñi y Olarra Guridi han sido progresado a segundo grado penitenciario y acercados a una prisión más próxima al País Vasco, como ha ocurrido con otros 188 etarras –no todos integrantes del sector oficial del EPPK–.
EL GOBIERNO CUMPLE PESE A LA OPOSICIÓN DE «UN LOBBY»
En esta ocasión la reunión ha estado centrada en realizar un balance de la primera fase del cambio de política penitenciaria a la que el Foro Social Permanente ha aportado un documento en el que considera que los avances en esta materia «se han dado en un contexto difícil marcado por la pandemia Covid-19».
También habla de la «oposición» mostrada por «un lobby desde determinados sectores políticos, judiciales, medios de comunicación y una asociación de víctimas de ETA, que tienen una agenda contraria a la resolución, frente a la agenda mayoritaria que apuesta por la construcción de la convivencia democrática».
Sin embargo, este organismo constata que, pese a ello, el Gobierno central ha procedido a un cambio de la política penitenciaria». «Utilizando el símil usado para otro aspecto de la resolución del ciclo de violencias, se ha conseguido empezar a virar de manera definitiva el transatlántico de la política penitenciaria, profundamente anclado durante 32 años», destaca Hernán.
«DAÑO CAUSADO» Y ONGI ETORRI
Por otra parte, en lo que se refiere al análisis de las personas presas, el Foro Social Permanente afirma que «la inmensa mayoría de las 184 personas actualmente encarceladas en el Estado español que componen el EPPK, independientemente del grado en el que estén, han aportado motu proprio escritos desde su trayectoria vital y su vivencia personal, en los que hacen un reconocimiento expreso del daño causado, un reconocimiento del dolor de las víctimas y muestran su empatía hacia el sufrimiento de las víctimas».
En esa línea, el documento recuerda que el 19 de junio de 2020 se materializó el primero de los acercamientos anunciados en abril, mayo y junio, «manteniendo desde entonces un ritmo constante durante todo el curso 2020-2021».
Además, destaca que las familias y allegados de las personas presas viven esta nueva situación «con satisfacción y alivio, además de esperanzadas en que la misma permita abrir definitivamente la ventana a la resolución completa de esta cuestión».
En su opinión, estos cambios en política penitenciaria han sido posibles, fundamentalmente, por «la voluntad política de las partes implicadas», pero han venido impulsados y acompañados por «el consenso construido durante años en el plano institucional, político, sindical y social».
Por otro lado, en relación con los ongi etorri (recibimientos), en el informe de enero de este mismo año el Foro Social Permanente constataba que «se trata de un aspecto que incide directamente en este tema», mientras que en estos momentos «esta cuestión ya no incide directamente en el debate sobre el cambio de política penitenciaria».