Tezanos cree que los marroquíes dejan a sus hijos en centros de acogida para beneficiarse de las oportunidades de España
Critica a los que utilizan la palabra MENA como un «espantajo amedrentador, con resonancias peyorativas y despectivas»
El presidente del Centro de Investigaciones Sociales (CIS), José Félix Tezanos, ha sugerido que los marroquíes abandonan a sus hijos en centros de menores españoles para beneficiarse de unas oportunidades educativas mayores, de unas atenciones médicas y asistenciales superiores y, en consecuencia, también de unos horizontes laborales y vitales «de carácter bastante distinto».
Así lo ha trasladado en un artículo que ha publicado en la Fundación Sistema, en el que ha hecho referencia a la historia de Caramelito , una niña a la que sus padres dejaron en un centro institucional en Melilla diciéndole que entrara para pedirles caramelos y cuya historia real la contó una Educadora Social y doctoranda de la UNED.
Así, el responsable del CIS ha señalado que la historia de esta joven «tiene como base los mismos principios y motivaciones de otras historias similares de niños inmigrantes que acaban en centros de acogida que les mantienen y les educan hasta que cumplen la edad de acogida prevista para tales centros».
Ha añadido, que, a partir de ese momento, los esfuerzos de estos jóvenes se «concentrarán» en llegar de las dos ciudades autónomas a la Península, «vista como un paraíso de posibilidades y de oportunidades de supervivencia», ha asegurado. Es entonces, según Tezanos, donde se ubica el origen de los Menores Extranjeros no Acompañados (MENAS).
«¡Menuda palabreja!, que algunos utilizan como un espantajo amedrentador, con resonancias peyorativas y despectivas», ha censurado Tezanos, al tiempo que ha añadido que detrás de cada MENA «hay una historia similar a la de Caramelito «, como así le conocían en el Centro de Menores de Melilla.
Asimismo, ha criticado que el hecho de que la situación de estos menores en España en las últimas campañas electorales sea «un elemento de crítica arrojadiza contra otros partidos políticos y de repudio de la naturaleza de los propios MENAS es algo que te hiela la sangre». «¿Qué catadura moral tienen aquellos que intentan mantener su segregación y su cosificación como elementos sociales repudiables?», ha enfatizado.
Por otra parte, ha reflexionado sobre el flujo de personas y de mercancías entre Ceuta y Melilla y Marruecos en una frontera en la que «las diferencias de renta existentes a un lado y otro son espectaculares» y que incluso son de las «más grandes del mundo», por encima de la que separa México y Estados Unidos, ha asegurado.
«Por eso se entiende que, ante situaciones y contrastes de esa naturaleza, la tensión migratoria sea acuciante y de difícil gestión», ha zanjado.