Robles cree que la estancia de Ghali en España no justifica la acción de Marruecos: «En diplomacia hay proporcionalidad»
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado este jueves que desconoce si la ofensiva marroquí está relacionada con la presencia en un hospital español del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, pero ha sostenido que, en caso de desacuerdo, hay muchas vías diplomáticas para manifestarlo a través de los cauces adecuados.
En declaraciones a La Sexta, recogidas por Europa Press, Robles ha afirmado que España «siempre ha sido un país humanitario» y, como tal, decidió a acoger al líder del Frente Polisario. Sin embargo, considera que eso no justifica la presión de Marruecos en la frontera con Ceuta porque «hay muchas formas de manifestar una protesta en caso de no estar de acuerdo».
«Lo que no puede ser es utilizar a personas poniendo en riesgo sus vidas», ha defendido recordando que muchos menores marroquíes han salvado la vida gracias a la acción de las ONGs, los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y del Ejército.
Robles ha aludido a la «proporcionalidad» en el ámbito de la diplomacia y ha censurado la «desproporción» de Marruecos en caso de que tuviera algún malestar con la presencia de Ghali en España.
En cualquier caso, ha insistido en que, si Marruecos quería poner en duda la integridad territorial española, debe «tener muy claro» que está «muy equivocado». En este sentido, ha subrayado que Ceuta y Melilla son españolas y España es «un país serio» con el que «no se juega desde ningún punto de vista».
Así, Robles ha confesado estar «muy sorprendida y muy molesta» con la actitud de Marruecos, a quien ha acusado de vulnerar el derecho internacional al «no respetar» las fronteras españolas y además «utilizar» a niños para ello.
«Es un enorme error e incomprensible por parte de Marruecos», ha continuado insistiendo en que asuntos como la integridad territorial o la vulneración del derecho internacional no son «negociables».
Sin embargo, espera que esta tensión no tenga consecuencias en materia de cooperación antiterrorista, ya que se trata de una lucha de carácter «global» que «no conoce de fronteras». De hecho, ha subrayado que ambos países tiene muchos «intereses comunes» y por ello ha exigido a Marruecos que «no cree más tensiones» ni utilice a sus ciudadanos «para crear una situación de conflicto».