Entre el 10 y el 30% de los cánceres de mama no son detectados en mamografía, según advierte una experta
Aproximadamente, del 10 al 30 por ciento de los cánceres de mama no son detectados en mamografía debido a múltiples factores que contribuyen a un retraso en el diagnóstico, según ha advertido la presidenta de la Sociedad Norteamericana de Radiología (RSNA), la doctora Mary C. Mahoney, especialista en imagen mamaria.
Para que esto no ocurra, la doctora Mahoney insiste en la necesidad de una adecuada valoración de la mamografía por parte del radiólogo, que incluye «chequear un posicionamiento adecuado, revisar estudios anteriores buscando nuevas densidades y un adecuado sistema de lectura». Así lo ha asegurado la especialista en la sesión Errores y trucos en imagen mamaria , en el marco del 35º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), cuyo simposio precongreso se ha celebrado junto con la RSNA.
En esta línea, añade que, para llevar a cabo una lectura sistemática idónea, se deben revisar siempre «posibles alteraciones en el contorno glandular, grasa retroglandular y triángulos interno e inferior, márgenes de la imagen y ganglios axilares».
Además, la doctora Mahoney recomienda proyecciones adicionales para localizar y caracterizar mejor eventuales lesiones, y ha insistido en que «antes de caracterizar una lesión mamaria como benigna, hay que asegurarse de que cumple estrictamente los criterios de benignidad». Finalmente, recalca que los radiólogos no deben dejar de buscar un segundo tumor por haber encontrado un primero, lo que se conoce como «fenómeno de satisfacción en la búsqueda».
LA EDAD, UN «MANTRA» DE LA RADIOLOGÍA PEDIÁTRICA PARA EVITAR DIAGNÓSTICOS ERRÓNEOS
Por su parte, la especialista en radiología pediátrica en el Hospital Materno Infantil de Málaga, la doctora Cristina Bravo, aborda los errores más comunes que se dan en la imagen pediátrica por órganos y sistemas, insistiendo en la importancia de conocer la edad de los pacientes pediátricos, así como los hallazgos normales asociados al crecimiento y desarrollo en todas las etapas del niño «para evitar errores diagnósticos en los informes y, por tanto, tratamientos inadecuados».
«Hay que relacionar los hallazgos con los años y la clínica. La edad es un mantra de la radiología pediátrica no solo para hallar lo patológico, sino también para reconocer los hallazgos normales en la imagen radiológica», asegura la doctora Bravo.
Por otro lado, en cuanto a la implantación de la Inteligencia Artificial (IA) en radiología, en el simposio se ha destacado que esta es cada vez mayor. Así lo explica el doctor Roy Riascos, neurorradiólogo especialista en IA y colaborador de la NASA, quien ha enumerado algunas de las aplicaciones más frecuentes: la petición y la selección de exploraciones radiológicas más adecuadas, la interacción con la historia clínica del paciente, las relacionadas con la adquisición y procesado de las imágenes o la detección y clasificación de lesiones, comparándolas con hallazgos previos similares.
No obstante, el doctor Riascos argumenta que «los algoritmos empleados en IA pueden tener idénticos sesgos a los humanos y propiciar errores graves si no son detectados». En esta línea, asegura que «los radiólogos necesitan comprender cómo están hechos los algoritmos y comprobarlos con sus bases de datos para aplicarlos con confianza». Y añade que «es preciso aumentar la transparencia del mercado para una implantación segura de la IA en los servicios de radiología».
Así, el especialista en IA insiste en que esta no reemplazará el trabajo de los radiólogos, sino que va a ser un complemento que «automatizará sus tareas más tediosas». Ahora bien, continúa, «es necesario que los radiólogos lideren este cambio tecnológico, como ya lo han hecho en otras ocasiones». En este sentido, ha avisado de que «los radiólogos que no aprendan a implementar la IA van a ser reemplazados por lo que sí lo hagan». Y ha añadido que «si no lideramos el cambio, otras personas tomarán decisiones sobre nuestro futuro».
En resumen, para evitar cometer errores en el diagnóstico por imagen es imprescindible una buena comunicación entre los propios radiólogos del servicio, los clínicos que solicitan las pruebas y los pacientes, así como la revisión de los estudios previos del paciente, disponibles en los sistemas de almacenamiento de imágenes radiológicas, según ha puesto de manifiesto el neurorradiólogo en Harvard Medical School Rafael Rojas.
En total, diez destacados radiólogos españoles y americanos han revisado las «trampas» más habituales que pueden encontrarse en la imagen por órganos y sistemas, así como fallos en la formación y difusión del conocimiento y aplicación de la Inteligencia Artificial (IA). El objetivo ha sido adquirir habilidades que eviten estos errores y les permitan realizar mejores diagnósticos en su práctica diaria en beneficio del paciente.