El PP, Vox y Ciudadanos arremeten contra Marlaska por su gestión de la crisis con Marruecos y exigen su cese inmediato
Unidas Podemos pide a la UE abrir rutas seguras para los migrantes, dejar de «esquilmar» África y de apoyar sus «sátrapas»
El PP, Vox y Ciudadanos han cargado duramente en el Congreso contra el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, por su gestión de la crisis migratoria con Marruecos y, tras acusarle de haber perdido el control de las fronteras por la avalancha de migrantes en Ceuta de las últimas horas, han exigido su cese inmediato por no tener ya «ni autoridad moral ni legitimidad para seguir ni un minuto más» al frente de la seguridad del país.
Así lo ha verbalizado, en nombre del PP, la diputada Ana Belén Vázquez, quien ha defendido este martes en el Pleno una proposición no de ley para que el Congreso repruebe al que considera «el peor ministro de la democracia».
Originalmente en su iniciativa el PP pedía, una vez más, la censura parlamentaria a Marlaska por apartar de la Jefatura de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid al coronel Diego Pérez de los Cobos, una decisión anulada por la Audiencia Nacional, pero el debate ha virado hacia la crisis diplomática que se vive desde la madrugada del lunes con Marruecos.
Así, Vázquez ha acusado al ministro de haber «perdido el control» de las fronteras de España a tenor de la «gravísima» situación que se vive en Ceuta, a la que han accedido irregularmente unos 7.000 ciudadanos marroquíes desde la madrugada de este lunes.
«¿Cómo puede ser ministro de Seguridad quien no es capaz de proteger las fronteras?», se ha preguntado la popular gallega, quien ha exigido a Marlaska que proceda a la devolución «inmediata» de los inmigrantes a su lugar de origen, que aplique el mecanismo de rechazo en frontera, que envíe los refuerzos necesarios a la zona y establezca las relaciones diplomáticas con Marruecos pero no a golpe de «chequera».
Vázquez ha llegado a decir que Marlaska se ha convertido en «un chollo para el tráfico de seres humanos», al no controlar ni las rutas marítimas a Canarias ni las rutas por tierra a Ceuta y Melilla. «Sólo controla la ruta de los asesinos de ETA al País Vasco», ha apostillado.
Entre los «innumerables» motivos que justifican la censura de Marlaska, Vázquez ha citado que haya ocultado la detención de dos miembros de seguridad de Podemos en los altercados registrados durante el mitin de Vox en Vallecas o que tratara de «colar» en un decreto ley la entrada del que fuera vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, en la Comisión que control el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
¿QUÉ MÁS TIENE QUE PASAR?
Todos estos asuntos también ha censurado el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro, quien también ha tirado de la actualidad en Ceuta para atacar a Marlaska, al que ha acusado de haberse convertido en un «peligro» para la seguridad de los españoles y de haber incurrido en un «desestimiendo cobarde y traidor» ante la «invasión» de Marruecos.
«Es un ministro acabado y un títere de proetarras, golpistas y la extrema izquierda podemita –ha señalado Gil Lázaro–. Es un ministro indigno, carente de escrúpulos y vergüenza que debe ser cesado».
En la misma línea se han manifestado el diputado de Ciudadanos Miguel Gutiérrez, quien considera «una pérdida de tiempo» solicitar el cese de Marlaska porque éste sigue contando con el respaldo del presidente del Gobierno pese a ser ahora «el responsable directo» de no haber previsto la crisis migratoria ni el desafió a la integridad territorial de España. «¿Qué más tiene que pasar para que Sánchez retire la confianza a Marlaska y le cese?», se ha preguntado.
En términos similares el diputado de UPN Sergio Sayas ha dicho que lo que «el órdago de Marruecos a España» es «la gota que colma el vaso» de las razones por las que el ministro debe ser apartado «sin contemplaciones» de Interior. «Si ya había razones para que Marlaska no siguiera hoy ya no queda ninguna porque la principal misión de un ministro del Interior es defender las fronteras de España, y ha fracasado de manera estrepitosa», ha defendido.
REPLANTEARSE LA RELACIÓN CON ÁFRICA
Rafa Mayoral, de Unidas Podemos, no ha criticado expresamente la gestión del Gobierno que comparte con el PSOE si bien sí ha exigido a la UE que se abra a la creación de rutas «regulares y seguras» para los migrantes, que se replantee su relación con África y que deje de apoyar a los gobiernos que les «oprimen» y de «esquilmar» los recursos de estos países, porque así se fomenta la inmigración.
«Miren más a los pueblos y menos a los intereses de los sátrapas que llaman hermanos a los que no se presentan a las elecciones», ha dicho en referencia a la tradicional buena relación entre la Familia Real marroquí y la española.
Más explícito contra el Ejecutivo ha sido el portavoz de Interior de Bildu, Jon Iñarritu, quien ha censurado que el presidente del Gobierno se refiera a la situación en Ceuta como una «crisis humanitaria», pero responda aplicando las peticiones de Vox: despliegue del Ejército y «devolución de los invasores», a través de «devoluciones sumarias».
Iñarritu ha acusado al Gobierno y a la UE de pretender que Marruecos les haga «el trabajo sucio» en esta materia y a ese país de «utilizar a personas, muchas de ellas menores, como instrumento de presión». En este sentido, asumiendo que la entrada masiva en Ceuta sea «la venganza» por la atención médica prestada en España al secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, ha instado al Gobierno a reconocer el Sáhara Occidental como estado soberano.
INTEGRIDAD TERRITORIAL GARANTIZADA
En nombre del PSOE, José Antonio Rodríguez Salas ha defendido la gestión de Marlaska también en materia migratoria y ha acusado al PP de querer «embarrar la política» con «calumnias y falsedades». También le ha recordado que lo que ocurre en Ceuta es una «crisis humanitaria» y una «cuestión de Estado» y les ha pedido que atiendan a sus «responsabilidades» como primer partido de la oposición.
«Estén tranquilos, que la integridad de Ceuta como parte de la Nación y su seguridad están bien garantizadas», ha dicho, a la vez que ha subrayado que el Gobierno «trabaja contra las mafias y la inmigración irregular».