Calvo señala que una «agresión» a las fronteras «no puede formar parte de las buenas relaciones» con Marruecos
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha asegurado este martes que la «agresión» a las fronteras españolas que «se ha producido» en las últimas horas con la llegada masiva de migrantes a Ceuta «no puede formar parte de las buenas relaciones de vecindad» que España mantiene con Marruecos y se ha mostrado confiada en que la situación «irá volviendo a su cauce».
En declaraciones a los medios en la llegada al acto de recepción de las autoridades internacionales que participarán en Fitur 2021, Calvo ha avanzado que el comité que se ha formado este martes para dar respuesta a la crisis migratoria está trabajando con todos los Ministerios para poner en común «todos los datos y las competencias» con las que «dar respuesta» a la situación.
La vicepresidenta primera ha explicado que «lo más importante» tras la reunión «es la tranquilidad» que debe tener la población de Ceuta y Melilla, pues desde el Gobierno consideran que «lo que se ha producido es una agresión a nuestras fronteras que no puede formar parte de las buenas relaciones de vecindad» que mantiene España con Marruecos. «Somos países vecinos y cercanos», ha recordado Calvo, que espera que todo vaya volviendo «a su cauce».
En este contexto, ha detallado que el Ejecutivo trabaja «con la legalidad en la mano» para que los migrantes vuelven a su lugar de origen según su circunstancia. Así, Calvo ha enfatizado que se trata de dar «una respuesta adecuada» y ha defendido la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en ambas ciudades autónomas para «trasladar la tranquilidad y seguridad» que deben tener, a su juicio, los españoles.
Preguntada por la llamada a consultas de la embajadora de Marruecos en Madrid, Karima Benyaich, y sobre sus declaraciones en las que aseguraba que en las relaciones entre países hay actos que tienen consecuencias, «y se tienen que asumir», Calvo ha señalado que no va a valorar «lo que decide otro país».
«Me entristece que la embajadora de Marruecos haya sido llamada a consultas», ha señalado, al tiempo de que se ha mostrado convencida de que la situación va a «remontar» porque hay «intereses convergentes». «Le he deseado que vuelva pronto y sigamos trabajando», ha dicho Calvo, que ha insistido en que la obligación del Gobierno es «reaccionar y mirar para adelante en unas relaciones que tienen que ser de vecindad y cooperación».