Desplazadas más de 100.000 personas en lo que va de año a causa de los combates en Afganistán
Más de 100.000 personas se han visto desplazadas desde el 1 de enero en Afganistán a causa del conflicto, que ha provocado que estos movimientos forzosos de población se hayan registrado en 29 de las 34 provincias del país centroasiático.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha señalado que entre el 1 de enero y el 3 de mayo un total de 101.493 personas han huido de sus hogares, antes de agregar que el 60 por ciento de las mismas son menores de edad.
Asimismo, ha resaltado que en total hay 14.764 familias desplazadas a causa de la guerra, al tiempo que ha agregado que el dos por ciento de los desplazados internos se encuentran en zonas de «difícil acceso».
La OCHA ha detallado que el mes de enero fue el que registró un mayor número de desplazados, con 63.595, cifra que supone más de la mitad del total. Así, ha agregado que en febrero se vieron desplazadas 16.805 personas, mientras que las cifras en marzo y abril fueron 14.938 y 4.725, respectivamente.
El organismo ha agregado que las limitaciones de acceso en el país «limitan las valoraciones, lo que evita una verificación de la escala total del desplazamiento y socava la entrega de asistencia y servicios».
«El desplazamiento afecta a todos los individuos de forma diferente con necesidades, vulnerabilidades y riesgo de protección que evolucionan con el tiempo debido al agotamiento de los mecanismos de respuesta», ha explicado.
En este sentido, ha hecho hincapié en que «un alojamiento inadecuado, la inseguridad alimentaria, el insuficiente acceso a la higiene e instalaciones sanitarias, así como la falta de protección, derivan frecuentemente en unas condiciones de vida precarias que ponen en peligro el bienestar y dignidad de las familias afectadas».
La OCHA ha apuntado además que los combates continúan en varias provincias del país, de forma especialmente intensa en las provincias de Helmand, Kandahar y Uruzgán, a pesar de las conversaciones de paz que arrancaron en septiembre entre el Gobierno y los talibán.
El comandante de la misión conjunta de la OTAN y Estados Unidos en Afganistán, Scott Miller, ha asegurado este mismo lunes que las fuerzas internacionales están «analizando de cerca» las actividades de los talibán tras el fin del alto el fuego de tres días con motivo del fin del Ramadán y ha advertido de que se espera un aumento de los ataques por parte de los insurgentes.
Las palabras de Miller han llegado después de que se hayan retomado los combates tras el fin el domingo de los tres días de alto el fuego con motivo del Eid al Fitr, que marca el fin del mes de Ramadán. Los talibán decretaron el alto el fuego, replicado por el presidente afgano, Ashaf Ghani.