GSK lanza una iniciativa para concienciar sobre el impacto del asma grave en pacientes y familiares
Bajo el lema Juntos cambiamos el rumbo , GSK lanza una iniciativa basada en El gran reto del asma grave , que pretende poner de manifiesto el impacto que el asma grave tiene en las personas que lo sufren y en sus familiares, así como la importancia del equipo de profesionales sanitarios especializados que acompañan a los pacientes.
Para presentar el proyecto, GSK ha organizado un evento digital amadrinado por la presentadora Nuria Roca. «Es un placer poder estar aquí con vosotros. Me consta que esta enfermedad puede llegar a limitar la vida de aquellos que la padecen; si no se conoce, si no se controla, puede privarnos de hacer ciertas cosas incluso del día a día, de nuestra vida cotidiana», ha señalado.
El acto, en formato de mesa redonda, ha sido moderado por la periodista Esther Vaquero, y ha contado con la participación de un especialista alergólogo, el doctor Antonio Valero, presidente de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEAICP); un especialista neumólogo, el doctor Eusebi Chiner, jefe de Servicio de Neumología de Hospital Universitario San Juan de Alicante y director de SEPAR Pacientes, y la presidenta de la asociación de pacientes respiratorios Sevilla Respira, Julia González, paciente que vive con asma grave.
El evento se ha dividido en tres bloques, donde los protagonistas han compartido distintos puntos de vista sobre esta enfermedad. En el primer bloque, Definimos el asma grave. El asma grave es como el mar: no hay que tenerle miedo pero si respeto , los expertos han explicado la definición de esta enfermedad, así como la importancia de saber detectarlo temprano.
«El asma es una enfermedad que afecta directamente a las vías respiratorias de los pulmones, haciendo que estas se inflamen y hagan más difícil respirar. Su diagnóstico, no obstante, no debería suponer una barrera para el normal funcionamiento de la vida cotidiana. Sin embargo, existe la posibilidad de que una persona con asma necesite altas dosis de tratamiento para conseguir estar bien. En este caso, se considera que padece un asma grave», explica el doctor Valero.
En el segundo bloque, Convivir con el asma grave. El conocimiento y control del asma son clave para mantener el rumbo , los expertos han destacado la importancia de tomar conciencia de la enfermedad para que los pacientes puedan tener la mejor calidad de vida posible. «Es importante aprender a controlar el asma de manera que no afecte a tu modo de vida, ya que es posible que no te des cuenta de que tienes un mal control del asma porque hayas adaptado tu estilo de vida a los síntomas» insiste el doctor Chiner. Y destaca que «la práctica del deporte y el asma no son incompatibles, sino todo lo contrario, pues practicar deporte mejora la resistencia respiratoria».
Por último, en El Gran Reto del asma grave. Juntos podemos cambiar el rumbo del asma grave , la presidenta de Sevilla Respira ha contado cómo afecta esta enfermedad en su día a día y se compromete a conseguir un reto personal.
«Es importante que todos conozcamos lo que implica el asma grave, y cómo nos afecta en nuestro día a día», destaca González. Así, esta paciente cuenta que el asma la limita sobre todo en su resistencia física. «Me resulta muy difícil subir las escaleras de casa, porque también es verdad que vivo en un séptimo, o correr 5 minutos, pero es cierto que debo hacerlo, ya que es beneficioso para este tipo de patologías. Y lo he hablado con mi médico y me anima a hacerlo. Por eso, delante de todos me comprometo a este reto: conseguir andar rápido 6 minutos», ha manifesado.
235 MILLONES DE PACIENTES EN EL MUNDO
El asma afecta a 235 millones de personas de todas las edades a escala mundial y es un importante reto de salud pública, siendo una de las patologías más importante en el mundo en términos de duración y grado de discapacidad. En España, lo padecen más de 2 millones de personas, un 5% de la población adulta y hasta un 10 por ciento de la población infantil.
Los síntomas del asma mal controlada pueden instalarse poco a poco en la vida diaria de los enfermos hasta que resulten «normales» y ni los noten. Y, a pesar de que no existe una definición clara sobre lo que se considera asma grave, cuando una persona con asma necesita altas dosis de tratamiento para conseguir estar bien o ni siquiera con ese tratamiento lo consigue, se considera que padece un asma grave.
Además, solo el 4 por ciento de los pacientes con asma grave tiene controlada su enfermedad, siendo por esto tan importante profundizar en estrategias de tratamiento que permitan un mayor control de esta enfermedad.