La ONU concluye que los crímenes de Estado Islámico en Irak contra los yazidíes constituyen un genocidio
El equipo de investigación de la ONU que investiga las atrocidades de Estado Islámico en Irak ha constatado que hay «pruebas claras y convincentes» para clasificar como genocidio los crímenes cometidos por el grupo terrorista a la minoría religiosa yazidí.
Lo ha explicado ante el Consejo de Seguridad el asesor especial y jefe de la unidad de investigación –conocida como UNITAD–, Karim Khan, que ha asegurado que supone un «momento histórico» del trabajo de este equipo.
La UNITAD ha estado investigando dos acontecimientos concretos, por una parte, los ataques contra la comunidad yazidí en la región de Sinyar, en el norte de Irak, y, por otro, la matanza masiva de cadetes desarmados y personal militar en la Academia del Aire Tikrit en junio de 2014.
Así, «sobre la base de investigaciones independientes e imparciales, cumpliendo con los estándares internacionales y las mejores prácticas de la ONU, hay evidencia clara y convincente de que los crímenes contra el pueblo yazidí constituyeron claramente un genocidio», ha precisado Khan.
El enviado especial ha recordado como Estado Islámico obligó a los yazidíes a elegir entre «convertirse o morir», además de haber llevado a cabo «ejecuciones, esclavitud y esclavitud sexual», muchos de ellos perpetrados contra niños.
En este contexto, Khan ha incidido en que «se necesita una legislación para garantizar que Irak cuente con la arquitectura jurídica para enjuiciar esta hemorragia del alma humana: no como delitos comunes de terrorismo, por atroces que sean, sino como actos de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra».
Los yazidíes practican una forma ancestral de religión que combina elementos del zoroastrismo y las antiguas religiones mesopotámicas. Ello les hizo acreedores del calificativo de «herejes» por parte de Estado Islámico, una organización integrista suní.
En el momento de la invasión yihadista vivían en Irak unos 550.000 yazidíes. De ellos, unos 360.000 yazidíes escaparon y encontraron refugio en otro lugar. Miles de hombres fueron asesinados y mujeres y niños esclavizados y violados en la invasión de Estado Islámico.