Críticos de Cs exigen que Arrimadas dimita por sus «decisiones equivocadas» y porque el partido «se está desangrando»
Insisten en celebrar un congreso extraordinario y creen que la convención anunciada por la presidenta no resolverá los problemas
Renovadores Cs, una plataforma crítica de afiliados de Ciudadanos, ha exigido este jueves que Inés Arrimadas dimita como presidenta del partido para asumir su responsabilidad por las «decisiones equivocadas» que, a su juicio, ha tomado la Ejecutiva en el último año y porque Cs «se está desangrando» por la salida de numerosos militantes. Además, ha insistido en que se celebre una Asamblea General extraordinaria que acometa la «renovación y refundación» del partido y garantice su continuidad en el futuro.
Uno de los fundadores de la plataforma, el exdiputado del Parlament de Cataluña Antonio Espinosa, ha dicho en una rueda de prensa en Madrid que el mal resultado obtenido en las elecciones del pasado martes en la Comunidad de Madrid, en las que Cs no ha conseguido representación en la Asamblea al quedarse en un 3,57% de los votos, hará que la crisis que atraviesa el partido se agrave.
Cree que, si no se afronta esta crisis, el partido corre el riesgo de desaparecer, mientras que si se adoptan una serie de «medidas necesarias y valientes», habrá «esperanza». En su opinión, hay que atajar dos problemas: la falta de una imagen de «credibilidad y confianza» de Ciudadanos ante los electores, que se ha traducido en malos resultados en los comicios celebrados en el último año, y la «sangría constante» de personas que dejan el partido.
Según Espinosa, Cs comenzó a distanciarse de la sociedad en el momento en que el anterior presidente, Albert Rivera, decidió cambiar la estrategia de pactos en 2019 y situar al PP como socio preferente. Lo que habría que haber hecho, a su modo de ver, es no decidir con quién se pacta hasta después de las elecciones y hacerlo en función de los programas y propuestas y favoreciendo la gobernabilidad.
«DESÁNIMO Y DESAFECCIÓN» ENTRE LOS AFILIADOS
En cuanto a Arrimadas, ha indicado que bajo su liderazgo la situación del partido ha empeorado a causa de una serie de «decisiones equivocadas», como la «incomprensible» moción de censura que Ciudadanos presentó en marzo en la Región de Murcia junto al PSOE contra su hasta entonces socio de gobierno, el PP.
Fue un «error de cálculo» de la Ejecutiva de Cs que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (PP), aprovechó para convocar elecciones «en el momento que podía ser más favorable para ella y más desfavorable para nosotros», ha lamentado.
Sobre los cargos electos y afiliados que han abandonado Cs en los últimos meses, ha afirmado que este «goteo continuo» se debe a que falta democracia interna y mecanismos de participación y eso ha generado «desánimo y desafección». «No nos podemos permitir estos abandonos», ha advertido.
Por estos motivos, Renovadores Cs pide que Inés Arrimadas deje de ser presidenta, pues el partido debe mejorar y crecer y en este momento ella «forma parte más del problema que de la solución». «Debería ser exigente consigo misma», viendo los resultados de su gestión, y actuar con «generosidad», dando «un paso al lado para favorecer que aparezcan otros liderazgos con nuevas ideas y poder reconstruir el partido desde la base», ha argumentado Espinosa.
Sin embargo, no cree que deba dimitir el candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal, porque ha hecho una campaña «meritoria» y su responsabilidad en el resultado de los comicios es «mínima».
Cuando le han preguntado si contempla la posibilidad de que Rivera regrese a la política y vuelva a liderar Ciudadanos, el exdiputado ha respondido que esa es «una hipótesis poco probable», pero que, en cualquier caso, serían todos los afiliados los que decidirían si darle su apoyo o no.
UNA ASAMBLEA PARA EL «REENCUENTRO»
Respecto a la celebración de un congreso extraordinario, algo que esta corriente crítica lleva tiempo reclamando, ha señalado que servirá para que «los afiliados vuelvan a tener la voz» y como espacio de «reencuentro» entre los militantes, con personas que salieron del partido y con el electorado, con el fin de lograr una «unidad interna» que permita a Ciudadanos recuperar la «conexión con la sociedad».
Asimismo, Espinosa ha precisado que, en esa nueva Asamblea General, debería desaparecer la figura del compromisario nato y a cada afiliado le debería corresponder un voto.
También piden que el voto sea en urna, no telemático, que en los distintos órganos puedan estar representadas «todas las sensibilidades del partido» y que estos órganos actúen «como pesos y contrapesos» para que las decisiones importantes no las tomen únicamente «tres personas», como creen que ocurre ahora en una dirección constituida «a la medida de Inés Arrimadas».
Para resolver los problemas de la formación naranja, no creen que sirva la solución planteada esta semana por la presidenta, que ha anunciado que el Comité Permanente hará visitas a los afiliados de todas las comunidades autónomas y después, en julio, se celebrará una convención.
La «tournée» del Comité Permanente «tiene un carácter fundamentalmente cosmético» y los afiliados «serán usados para simular que hay democracia interna», ha comentado Espinosa, que tampoco ve adecuado que ahora se realice una convención, una reunión que los partidos celebran «cuando están en una situación de normalidad para reforzarse y cohesionarse internamente».
ARRIMADAS MANTIENE EL ESTILO «CESARISTA» DE RIVERA
En la rueda de prensa han intervenido también otros afiliados adheridos a Renovadores Cs –Carmen Almagro, de Andalucía; Fernando Mulas, de la Comunidad Valenciana; María José Caba y Soledad Sánchez-Cid, de Madrid; y Víctor Andrés Maldonado, de Cataluña–, y todos ellos han dejado claro su compromiso con Ciudadanos y han animado a quienes se fueron a que vuelvan.
Almagro ha indicado que la militancia ya se sintió decepcionada con la última Asamblea General, que se celebró en la primavera de 2020, tras la elección de Arrimadas como presidenta en las primarias, y a eso se suma el hundimiento electoral de Cs en Cataluña y en Madrid. Ante esos fracasos, «alguien tiene que hacerse responsable», ha subrayado, agregando que Arrimadas es una buena parlamentaria, pero ha demostrado que «no es una gran líder» para el partido.
Mulas, por su parte, ha acusado a Arrimadas de mantener el estilo «cesarista» de Rivera, sin permitir que se cuestionen las decisiones de la Ejecutiva. Ahora que el partido ha «tocado fondo», «que sea un poco autocrítica, que haga catarsis y deje paso a otros», ha solicitado.
Caba se ha mostrado convencida de que Ciudadanos «tiene futuro» si recupera las señas de identidad que lo distinguían de los viejos partidos. «No quiero pensar que los que están gestionando el partido quieren dejar que se muera», ha manifestado. Para Sánchez-Cid, también sería necesario volver a tener unos Estatutos «realmente democráticos».
Maldonado, que forma parte de la formación naranja desde que nació en 2006 en Cataluña, ha criticado que, a su juicio, Arrimadas pacte unas veces con el PSOE y otras con el PP solo para poder decir al electorado que Ciudadanos está «en el centro», en vez de alcanzar acuerdos con unos o con otros en función de si aceptan o no las propuestas de Cs.