Enaire invierte ocho millones de euros en una nueva versión avanzada del sistema de control de tráfico aéreo
El gestor de navegación aérea español Enaire ha invertido unos ocho millones de euros hasta el momento en la puesta en servicio de una nueva actualización del sistema de control de tráfico aéreo (SACTA) en su centros de control de Península, Baleares y Canarias, y para el que se tiene prevista una inversión continuada de unos 190 millones de euros en el período 2021-2025.
SACTA es la herramienta sobre la que se asienta la prestación de los servicios de gestión de tránsito aéreo. Es una aplicación con la que se gestiona el tráfico aéreo en tiempo real, garantizando su separación y su fluidez.
Esta versión, denominada SACTA-iTEC 4.0 , permite incorporar de forma evolutiva mejoras funcionales como la implantación de mejoras como la recategorización de las estelas turbulentas (RECAT), utilización de datos obtenidos a través del enlace de datos con el avión (DAPS) y mejoras para la gestión de las arribadas relativas a las pistas activas y los cambios de pista.
La versión 4.0 es la primera en la que se incorporan componentes de la colaboración europea en la Alianza iTEC (Interoperability Through European Collaboration), con miras a disponer en 2025 de la versión más avanzada a nivel europeo como parte de la citada colaboración y convergente con los requisitos de Cielo Único.
Además, esta actualización establece las bases para incorporar en un futuro al sistema SACTA elementos desarrollados de forma conjunta dentro de la colaboración europea iTEC como es la función de detección de conflictos a medio plazo (MTCD), cuyo componente estrella es el módulo de calculo de trayectorias tácticas TTM (Tactical Trajectory Module).
La puesta en servicio ha sido en los Centros de Control de Enaire en Barcelona, Madrid, Gran Canaria, Palma de Mallorca, Sevilla, Valencia y en la dependencia de control de aproximación de Málaga.
Según Enaire, la evolución del sistema de gestión de tráfico aéreo se organiza en versiones para que los cambios se puedan implementar de forma progresiva, facilitando su incorporación en la operación.
«Todos los paquetes de pruebas, transiciones y la propia puesta en servicio siempre se realizan en franjas nocturnas al ser los momentos de menor tráfico aéreo en circulación», ha explicado.