Unos 2,8 millones de niños y sus familias necesitan asistencia en la provincia de Ituri en RDC, alerta UNICEF
Unos 2,8 millones de niños y sus familias necesitan ayuda en la provincia oriental de Ituri, en República Democrática del Congo (RDC), consecuencia del «reciente aumento de la violencia armada e intercomunitaria», alerta el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
En lo que va de año, ha habido casi 175 violaciones graves, incluidos casos de reclutamiento de niños en grupos armados, asesinatos y mutilaciones de niños, violencia sexual y ataques a escuelas y hospitales, y «en la abrumadora mayoría de los casos, se negó a los trabajadores humanitarios el pleno acceso a las zonas más afectadas por la violencia en los territorios de Djugu e Irumu», ha denunciado UNICEF este lunes.
Este repunte de la violencia ha provocado el desplazamiento de personas, lo que ha supuesto la separación de 275 niños de sus familias en todo Ituri. Se estima que más de 1,6 millones de personas están desplazadas en Ituri –de una población total de 5,7 millones de personas– y que 2,8 millones de niños y sus familias necesitan algún tipo de ayuda de emergencia.
«Seguimos dando la señal de alarma sobre la terrible situación de los niños en Ituri porque no queremos que el mundo se vuelva insensible a esta desesperada crisis humanitaria», ha advertido el coordinador principal de UNICEF para el este de RDC, Jean Metenier.
Metenier ha agregado que «todos los días, los niños y sus derechos se ven socavados por la violencia implacable y las graves violaciones de derechos, el desplazamiento, el incremento de la inseguridad alimentaria y la falta de acceso a prácticamente todos los servicios básicos, incluida la escolarización».
En este contexto, UNICEF ha demandado que «la comunidad internacional dé un paso al frente», ya que el trabajo que la agencia lleva a cabo sobre el terreno «apenas rasca la superficie de las necesidades».
CRÍTICA SITUACIÓN PARA LOS NIÑOS
Las últimas cifras señalan que más de 100.000 niños menores de cinco años sufren desnutrición aguda grave, consecuencia directa de los alarmantes niveles de inseguridad alimentaria que afectan a casi 800.000 personas, mientras que los ataques a escuelas han dejado a casi 400.000 niños ya desplazados y retornados fuera de la escuela en los territorios de Djugu, Irumu y Mahagi.
En cuanto a los servicios básicos de saneamiento, solo una de cada tres personas de la provincia tiene acceso a ellos, por lo que UNICEF ha proporcionado artículos no alimentarios y de higiene a más de 8.000 personas que huyen de los ataques de grupos armados.
No obstante, la agencia es consciente de que estas intervenciones «solo cubren las necesidades de una pequeña proporción de la población de Ituri», por lo que insta a otros actores humanitarios a desplegar recursos en aquellas áreas que no cubren sus actividades y piden a los donantes que sigan aportando fondos.
Actualmente, solo el 18 por ciento del llamamiento humanitario de UNICEF para 2021 por valor de 384,4 millones de dólares (más de 318 millones de euros) está cubierto.