La FADSP ve «especialmente preocupante» la situación de la atención hospitalaria/atención especializada
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha avisado de que la situación de la atención hospitalaria/atención especializada en el país es «especialmente preocupante» por la evolución del sistema sanitario (los recortes y las privatizaciones) y por el estrés que ha supuesto la pandemia.
Además, prosigue, existe un problema de fondo relacionado con la organización hospitalaria y el enfoque del sistema sanitario, «muy influido» por el hospitalocentrsimo, el predominio de un enfoque clínico, y el crecimiento de los planteamientos de mercado con una marginación de la planificación sanitaria y la integración de niveles asistenciales.
«Como es habitual la ausencia de datos actualizados impone algunas reservas. Pero lo que conocemos, es decir la evolución de 2010 a 2019, nos indica que el número de camas hospitalarias disminuyo en el país, a pesar de que en este periodo aumento la población, con lo que en este periodo, la tasa de camas en hospitales públicos por 1000 habitantes paso de 2,71 a 2,69, y en centros privados de 0,71 a 0,65, con una perdida mayor en cuanto a camas funcionantes», ha dicho la organización.
Además, ha comentado que la atención especializada ha sufrido de manera «más intensiva» el proceso de privatización de nuestro sistema sanitario, lo que ha hecho que se disminuyan más los presupuestos de los centros de gestión pública tradicional, que al final han sido los más castigados por los recortes.
«Todo ello, más la mala gestión, han producido un aumento importante de las listas de espera, de hecho ya en 2019 la población señalaba en el Barómetro Sanitario, que estas se situaban en el 87,6 por ciento de los casos como uno de los principales problemas que deberían ser solucionados en nuestro sistema sanitario, listas de espera que desde hace años se han trasladado también a la Atención Primaria», ha criticado la FADSP.
Del mismo modo, enfatiza, la pandemia de la Covid-19 ha empeorado notablemente la situación, porque en los picos de las sucesivas olas que ha sufrido el país se han anulado intervenciones quirúrgicas, pruebas diagnósticas y consultas externas, e incluso en algunas de las comunidades se han dejado de incluir pacientes en las mismas, por lo que las demoras reconocidas oficialmente «solo son la punta del iceberg de la realidad».
En todo caso, los datos oficiales a junio de 2020 señalan que se ha producido un aumento del tiempo medio de demora en lista de espera quirúrgica de 55 días respecto a junio de 2019, pasando de 115 a 170 días) y de un 18 por ciento en el porcentaje que espera más de 6 meses (del 15,8 al 33,8 por ciento.
Las listas de espera en consultas externas se ha incrementado en 27 días (de 88 a 115) y el porcentaje que espera más de 60 días aumento en un 10,1 por ciento (desde 42,6 a 52,7%), teniendo en cuenta que solo se contabiliza la demora en la primera consulta por lo que la demora real en consultas (que habitualmente precisan cuando menos una sucesiva) es en realidad netamente superior.
«No conocemos realmente el impacto sobre la salud de esta desatención, aunque existe mucha información parcial y poco sistematizada. En todo caso, parece razonable pensar que el exceso de mortalidad detectado en el país por encima de las muertes comprobadas por Covid-19, este en gran parte influida por esta desatención de graves problemas de salud, aunque es obvio que su efecto sobre la morbilidad y/o agravamiento de procesos en curso, solo la conoceremos pasados unos años», ha zanjado la organización.