El PP insiste en reprobar a Marlaska por querer «someter» a las FCSE y Vox propone prisión para los ceses ilegales

El PP ha insistido este miércoles en el Congreso en reprobar al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por querer «someter» a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) a través del cese de funcionarios como el coronel Diego Pérez de los Cobos. Vox, por su parte, ha defendido otra moción en el mismo sentido, anunciando una «ley Corbí» para castigar con prisión los ceses ilegales de mandos policiales.

Tras fracasar otras iniciativas similares, PP y Vox han defendido sendas mociones este miércoles en el Congreso entre cruce de reproches por la ausencia de Grande-Marlaska en el hemiciclo y, por parte del Gobierno y sus socios, ante la insistencia en pedir la dimisión del titular del Interior para «tapar sus propias vergüenzas», en alusión a casos como Gürtel o la «mafia policial» de la operación Kitchen .

«Ni la Guardia Civil ni la Policía Nacional se van a someter nunca a sus caprichos», ha advertido la diputada del PP Ana Vázquez, que ha dibujado a Grande-Marlaska como «arrodillado por dilapidar su trayectoria» como juez. «Sólo su soberbia es más grande que su atrevimiento, tiene reservado un puesto en primera fila de la vergüenza como pastor de lobos», ha añadido.

Tanto su moción como la de Vox han contado con el respaldo desde la tribuna de varios grupos minoritarios y también de Ciudadanos, que ha recordado el cese como abogado del Estado de su diputado Edmundo Bal por no aceptar las presiones para «mentir» sobre el 1-O.

«LEY CORBÍ, INÉDITA»

La diputada de Vox Macarena Olona ha anunciado que va a registrar una «ley inédita en la historia de la democracia española» que ella ha bautizado como «ley Corbí», en homenaje al coronel Manuel Sánchez Corbí cesado de la Unidad Central Operativa (UCO) al poco de asumir el cargo Grande-Marlaska.

«Entre otras medidas, penará con prisión el delito de prevaricación administrativa, regulará la obligación expresa de motivar tanto el nombramiento como los ceses de puestos de libre designación y, por supuesto, protegerá a nuestros servidores públicos para dignificar la política», ha explicado Olona.

La diputada de Vox también ha conseguido el respaldo de varios grupos cuando ha censurado las palabras de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por recurrir al «ataque personal» en respuesta a su compañero José María Figaredo en la sesión de control. En concreto, le ha dicho que hay que «tener cuajo para hablar de corrupción siendo sobrino de Rato».

RECHAZO MAYORITARIO DE LA CÁMARA

El PSOE ha recurrido a este mismo argumento para afearle al PP y Vox su insistencia en atacar a Grande-Marlaska recurriendo a calificativos como indigno, miserable o tonto. «Cuando hay argumentos no hacen falta los insultos», ha mantenido el diputado Santos Cerdán tras criticar a la «extrema derecha racista».

En este sentido, los partidos que forman el Gobierno y sus socios se han vuelto a desmarcar de las propuestas de reprobación de Grande-Marlaska. ERC o Bildu han sostenido que el cese de Pérez de los Cobos llegó «tarde» porque este antiguo alto cargo del Ministerio del Interior tuvo que ser cesado por las cargas «salvajes» del referéndum independentista del 1-O.

Por Unidas Podemos, Rafael Mayoral ha señalado que se debe imponer la «filosofía de castigar lo que se haga mal» dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Además, ha censurado las condecoraciones de mandos, que se mantenga el código militar en la Guardia Civil o que algunas asociaciones profesionales como APROGC homenajearan al morir al general Rodríguez Galindo, condenado por los GAL.

Por este motivo, Mayoral ha apelado a «plantarse ante los mandos» y recordar que «la única red es el Estado de Derecho», apelando directamente a la ministra de Defensa. «Señora Margarita Robles, mande firmes», ha dicho al finalizar su intervención.

El retraso en la vacunación de policías en Cataluña, el acercamiento de presos de ETA o la entrada de policías a pisos por fiestas que contravienen las restricciones por el Covid-19 han sido otros de los temas que han motivado el nuevo intento de reprobación de Grande-Marlaska, contando con el respaldo de partidos como UPN o Foro de Asturias.