Rusia.- Rusia traslada a Navalni a un hospital pero recalca que su estado de salud es «satisfactorio»
El Gobierno advierte de cara a las protestas convocadas este miércoles por seguidores del opositor
Las autoridades penitenciarias de Rusia han confirmado este lunes que el opositor Alexei Navalni ha sido trasladado a un hospital desde la cárcel en la que se encuentra cumpliendo condena, si bien han recalcado que su estado de salud es «satisfactorio».
El Servicio Penitenciario Federal (FSIN) ha indicado en un breve comunicado publicado en su página web que una comisión médica ha determinado que Navalni sea trasladado al ala para reos de un hospital en la región de Vladimir.
«En estos momentos, el estado de salud de Alexei Navalni es considerado como satisfactorio», ha señalado el organismo, que ha agregado que el opositor «es examinado a diario por un médico». «Con consentimiento del paciente, se le ha prescrito una terapia de vitaminas», ha añadido.
Sin embargo, la doctora personal de Navalni, Anastasia Vasilieva, ha denunciado a través de su cuenta en la red social Twitter que el opositor no ha sido llevado a un hospital, sino a otro campo de detención en el que reciben tratamiento pacientes con tuberculosis.
«Esto no es un hospital donde puedan diagnostica run tratamiento para sus problemas», ha manifestado, antes de volver a pedir a las autoridades que le permitan acceso a Navalni para analizar su estado de salud. «Exigimos urgentemente realizar una consulta que se nos permita acceso», ha dicho.
«Trasladar a una persona sana a un hospital en el que los departamentos son diferentes pero todos los pacientes tienen tuberculosis es duro», ha señalado, antes de agregar que «es una decisión no profesional propia de la Gestapo».
Durante la jornada, Liubov Sobol, un aliado de Navalni, ha dicho en declaraciones a la emisora rusa Ekho Moskvy que tiene dudas sobre si la huelga de hambre iniciada por el opositor llegará a buen puerto, dado que las condiciones de detención «han empeorado».
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha destacado que la Presidencia no supervisa el estado de salud de los presos. «No es en absoluto nuestra función», ha señalado, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.
«Tampoco dispongo de información sobre la salud del mencionado encarcelado, por tanto no puedo confiar en la afirmación sobre su estado crítico» ha resaltado, antes de advertir a la oposición por la convocatoria de nuevas protestas este miércoles.
Así, ha resaltado que «si comienzan manifestaciones no autorizadas, automáticamente serán calificadas como ilegales». «Las fuerzas del orden actuarán conforme a la legislación rusa», ha argüido el portavoz de la Presidencia rusa.
ADVERTENCIA DEL GOBIERNO
En esta misma línea se ha expresado el Ministerio del Interior, que ha subrayado que «las unidades del Ministerio y el resto de agencias de seguridad no permitirán desestabilización alguna de la situación y adoptarán todas las medidas necesarias para mantener la ley y el orden en las regiones del país».
Según las informaciones recogidas por el diario The Moscow Times , el Ministerio ha pedido a la población que no ponga en peligro su «salud y seguridad» al acudir a las protestas, ante la restricción de las reuniones por la pandemia de coronavirus. Asimismo, ha pedido a los rusos que eviten que amigos y familiares acudan, «especialmente los menores».
En otro orden de cosas, un tribunal de Moscú ha registrado una petición de la Fiscalía para declarar como extremista a la Fundación para la Lucha contra la Corrupción (FBK), encabezada por Navalni y ya catalogada como un agente extranjero.
La portavoz del tribunal, Uliana Solopova, ha indicado que también se ha reclamado que se declare como extremistas a la ONG Fundación para la Protección de los Derechos de Ciudadanos (FZPG), el movimiento social Oficinas de Navalni» dado que la Fiscalía argumenta que buscan desestabilizar el país a través de una revolución de colores .
EL ENCARCELAMIENTO DE NAVALNI
Navalni fue detenido el 18 de enero a su llegada al aeropuerto de Moscú por incumplir la libertad condicional tras pasar meses en Alemania recuperándose de un envenenamiento –del que el destacado opositor culpa directamente al presidente del país, Vladimir Putin–, a lo que ha sucedido la represión de protestas a su favor y la detención de miles de manifestantes.
El líder opositor se declaró en huelga de hambre a finales de marzo, para denunciar su estado y reclamar la visita de un médico. Desde entonces, sus aliados han alertado de que su situación ha empeorado, hasta el punto de que sufriría parálisis parciales.
Ante esta situación, la portavoz de Navalni, Kira Yarmysh, mostró el domingo su preocupación en una publicación en su cuenta en la red social Facebook. «Alexei se está muriendo ahora. Dado su estado, es cuestión de días», recalcó.
En este sentido, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, avisó el domingo a las autoridades rusas de que se expondrán a «consecuencias» si el opositor muere durante la huelga de hambre, en unas declaraciones concedidas a la cadena de televisión estadounidense CNN.
En la una línea parecida, el Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, exigió a las autoridades «que garanticen el acceso inmediato de Navalni a profesionales médicos de su confianza» y reiteró la petición de «puesta en libertad inmediata e incondicional» del opositor por considerar de que está preso por motivos políticos.
De momento, el círculo de aliados de Navalni ha anunciado la convocatoria de nuevas protestas para el miércoles en diversas ciudades de todo el país ante el precario estado de salud del disidente. «Hay circunstancias que nos obligan a actuar rápidamente para evitar un daño irreparable», manifestaron el domingo.