4M.- Vox afianza su espacio en Madrid, aunque la contundente victoria de Ayuso limita su capacidad de influencia
MADRID, 4
Vox ha logrado este martes afianzar su espacio electoral en la Comunidad de Madrid, aunque la amplia victoria obtenida por la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, limita la capacidad de influencia que el partido de Santiago Abascal va a poder ejercer sobre el futuro Gobierno regional.
Con más del 98 por ciento del voto escrutado, Vox sube un escaño respecto a las elecciones de 2019 (un ascenso del 0,25 por ciento). Sin embargo, el PP por sí solo obtiene más diputados que los tres partidos de la izquierda juntos –PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos–.
Esto hace que, durante la legislatura, los populares vayan a poder gobernar con un amplio margen de maniobra y solo requieran de la abstención de Vox para sacar adelante sus iniciativas.
Abascal ya ha anunciado la misma noche electoral que Vox votará a favor de la investidura de Díaz Ayuso sin ninguna exigencia a cambio. Pero ha dicho que a partir de ahí será ella quien deba decidir si quiere gobernar buscando la abstención de la izquierda o la de su partido.
Vox ya afrontó el anuncio electoral consciente del tirón de la candidata popular y por ello el propio Abascal tomó las riendas de la campaña, durante la que consiguió hacerse un hueco en el debate político envuelto en todas las polémicas que se han ido generando.
Una de sus estrategias electorales ha sido la búsqueda del voto obrero, con una importante movilización en los municipios de la periferia de Madrid y el antes conocido como cinturón rojo de la capital, tradicional voto socialista.
Sin embargo, en ninguna de estas localidades ha conseguido desbancar al PP como primera fuerza y su porcentaje se ha mantenido estable alrededor del 9 por ciento en toda la comunidad. Ni siquiera en municipios como Fuenlabrada o Parla, donde sí quedó por delante de los populares en las generales de noviembre de 2019.
De hecho, en toda la comunidad, Vox ha bajado en apoyos en comparación con las elecciones generales de noviembre de ese mismo año. Entonces, los de Abascal lograron su mejor resultado con un apoyo del 18,5 por ciento de los votos en la Comunidad de Madrid; frente al 9,13 por ciento de este martes.
LEJOS DEL PP
Este resultado aleja su aspiración de superar a los populares y convertirse en el partido más votado en todo el país, como amenazó tras las catalanas del mes de febrero, en las que Vox superó ampliamente al PP y Ciudadanos. Entonces, su candidato, Ignacio Garriga, logró un 7,69 por ciento de los votos frente al 5,57 por ciento de Ciudadanos y el 3,85 por ciento del PP.
Este martes, sin embargo, la candidata de Vox, Rocío Monasterio, ha logrado un 9,13 por ciento del apoyo de los madrileños frente al 44 por ciento de la candidatura del PP.
Pese a todo, el propio Abascal ha defendido esta noche electoral que las elecciones generales son «diferentes» y Vox no renuncia a su objetivo de ser primera fuerza política. De hecho, ha pedido ese adelanto electoral y ha avisado de que su partido saldrá «a por todas».
Abascal cree que los comicios de Madrid han marcado un «cambio de ciclo» de la política española y demuestran que el Parlamento nacional «hace ya mucho tiempo» que no representa a los ciudadanos, por lo que cree necesarias unas elecciones generales cuanto antes en las que, ha avisado, Vox no se resignará a ser «comparsa».