Costa asegura que el ministro de Infraestrucuras no actuó «de mala fe» tras la crisis sobre el aeropuerto
MADRID, 30
El primer ministro portugués, António Costa, ha ordenado este jueves la revocación de una orden ministerial publicada el miércoles sobre el nuevo aeropuerto de Lisboa en Montijo y, tras desautorizar al ministro de Infraestructuras y Vivienda de Portugal, Pedro Nuno Santos, ha asegurado que el ministro no actuó «de mala fe».
Costa ha subrayado así que el ministro cometió «humildemente» el error de precipitarse en la decisión sobre la posible nueva construcción de un aeropuerto en Montijo para 2026 y y el cierre del saturado aeropuerto Humberto Delgado, cuando el de Alcochete estuviera terminado, en 2035.
Las disputas, causadas por la falta de diálogo entre las partes –entre el gabinete de Costa, el próximo líder del PSD, Luis Montenegro, y el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa– han provocado la primera crisis dentro del Gobierno socialista desde que logró la mayoría absoluta en las elecciones de enero.
Pese a las disputas, causadas por la falta de diálogo entre las partes, especialmente porque todavía no se ha dado relevo al presidente saliente del conservador Partido Social Demócrata (PSD), Rui Rio, el primer ministro ha reculado y ha decidido calmar la situación con Nuno Santos porque, según él, le conoce desde hace muchos años, y ha comprendido el «error que ha cometido», además de «tener humildad para aceptarlo».
«Habiendo definido por el Gobierno que el principal partido de la oposición sería escuchado sobre el nuevo aeropuerto, nadie toma una decisión dos días antes de que asuma el cargo el nuevo líder del PSD (Luís Montenegro)», ha criticado en un primer momento Costa, según ha recogido Diário de Noticias .
Por su parte, Nuno Santos ha subrayado que, tal y como ha expresado esta mañana el despacho de Costa, el Gobierno se centrará en la «búsqueda activa de consenso con el mayor partido de la oposición» sobre la ubicación del nuevo aeropuerto para la región de Lisboa.
En el marco de esta polémica, el presidente de la República ha exigido precisamente consenso sobre la solución aeroportuaria para la región de Lisboa y ha culpado al primer ministro ante lo sucedido, tal y como ha recogido la agencia de noticias Lusa.
