200 entidades firmantes de la Declaración de Barcelona piden el fin del cambio de hora en Europa
Avisan de «efectos perjudiciales» en la salud y la economía ante el retraso de una hora del 27 de octubre
BARCELONA, 16
La Declaración de Barcelona sobre Políticas del Tiempo, firmada por 200 organizaciones y administraciones públicas de todo el mundo en 2022, reclama el fin del cambio de hora en Europa por los «efectos perjudiciales» que, aseguran, provoca en la salud y la economía.
Así lo asegura en un comunicado Time Use Initiative (TUI) este miércoles, ante el cambio de hora previsto para el 27 de octubre, cuando la ciudadanía europea retrasará el reloj una hora, yendo al horario de invierno.
La Declaración de Barcelona sobre Políticas del Tiempo es una declaración política que pretende desarrollar acciones para «promover el derecho al tiempo y las políticas del tiempo en la agenda política internacional y urbana».
Uno de los 10 compromisos incluidos en el plan actualizado de la Declaración, respaldado por 200 organizaciones y administraciones públicas de todo el mundo, «es pedir al Consejo Europeo que implemente este plan para poner fin al cambio de hora en Europa en 2026».
El plan de acción actualizado de la Declaración de Barcelona sobre Políticas del Tiempo se presentará el 21 de octubre en Barcelona, durante la Time Use Week 2024.
El 28 de noviembre, una delegación de miembros de la Red de Gobiernos Locales y Regionales por las políticas del tiempo y de la TUI se reunirá con eurodiputados en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, para pedirles que acaben con el cambio de hora estacional en la UE en 2026.
Esta demanda está en línea con el Manifiesto Tick-tock Europe sobre políticas del tiempo, lanzado por la Time Use Initiative en junio de 2024, que incluye 12 cambios necesarios que Europa necesita hacer para garantizar el derecho al tiempo a toda la ciudadanía europea.
Aseguran que un creciente número de investigaciones ha revelado «los efectos perjudiciales de vivir en zonas horarias desalineadas» que se extienden más allá del ahorro de energía que consideran fallido, como mayores riesgos de cáncer, diabetes, obesidad y trastornos metabólicos.
EFECTOS
«Los estudios también han demostrado efectos negativos en el rendimiento de las personas trabajadoras y estudiantes, así como en el PIB general. Además, vivir en la zona horaria incorrecta puede provocar problemas de salud mental, fatiga, letargo y disminución de la concentración», sostienen.
El horario de verano se ha relacionado con un aumento de la contaminación fotoquímica y de las emisiones de gases de efecto invernadero (ozono 03) «lo que agrava su impacto ambiental negativo».
