Unión de Uniones cifra en 1.650 millones la caída de las exportaciones agroalimentarias a Rusia por el veto
Los productos cárnicos y las frutas y hortalizas acumulan descensos del 97% y del 53% del valor respecto al periodo 2008-2013
Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha lamentado la prolongación del veto de la Federación Rusa a las importaciones agroalimentarias europeas hasta finales de 2021, que se ha aprobado recientemente, y que ya estaba afectando a las exportaciones españolas.
En concreto, la organización agraria estima que, debido a este conflicto iniciado en 2014, se ha producido una caída del valor de las exportaciones españolas a Rusia cercana a los 1.650 millones de euros para el sector agroalimentario.
Los sectores que se han visto más afectados por el cierre de fronteras habrían sido los productos cárnicos y las frutas y hortalizas, que habrían dejado de percibir 850 millones de euros y 770 millones de euros, respectivamente, lo que implicaría unas caídas del 97% y del 53% del valor de las exportaciones en el periodo 2014-2020 respecto al periodo 2008-2013.
Unión de Uniones recuerda que España, en los años anteriores al conflicto, se situaba como el sexto máximo exportador a la Federación rusa en términos agroalimentarios.
La organización cree que será «difícil» recuperar esa posición, ya que, en este periodo, Rusia está invirtiendo en mejorar su capacidad productiva, destinando esfuerzos a aumentar, por ejemplo, la superficie de invernaderos para hortalizas (en especial para tomate y pepino) explorando a su vez los mercados mundiales.
«Nos tememos que si, en algún momento, el veto ruso desaparece será difícil recuperar las mismas cuotas de mercado, pero la UE y España deben seguir presionando para acabar el bloqueo», señalan desde la organización agraria.
Unión de Uniones considera que el cierre de mercados de salida, con el veto ruso o los aranceles Trump, y las importaciones de productos de terceros países con dumping estructural, están «causando estragos» a productos clave como las frutas y hortalizas, la carne, el aceite de oliva, el vino, los quesos o los cítricos.
De esta forma, reclama «firmeza» por parte de la Unión Europea frente a este tipo de ataques frontales a uno de los sectores estratégicos de la UE y pide al Gobierno español que presione a las instituciones europeas para buscar soluciones diplomáticas para el fin del conflicto. «Los agricultores estamos hartos de acabar pagando platos en los que ni comemos, ni hemos roto», han recalcado.