La UE discute el lunes los próximos pasos para mantener viva la opción de una solución pacífica en Venezuela
BRUSELAS, 12
Los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintiocho discutirán el próximo lunes en Bruselas los próximos pasos para tratar de mantener viva la solución «pacífica y democrática» en Venezuela a pesar de que el Gobierno de Nicolás Maduro mantiene su rechazo a nuevas elecciones presidenciales y el autoproclamdao «presidente encargado», Juan Guaidó, ha abierto la puerta a una intervención militar extranjera para derrocarle.
«La situación es extremadamente difícil políticamente. La Operación Libertad lanzada por Juan Guaidó no ha sido un éxito. Es lo menos que podemos decir. El régimen de Maduro, tras haber vacilado, se ha vuelto más duro», han resumido fuentes diplomáticas.
La Unión Europea ha reclamado la liberación inmediata del vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, detenido por las fuerzas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y que se respete la inmunidad parlamentaria de todos sus miembros, incluido de su presidente Guaidó.
La detención de Zambrano llegó después de que el Tribunal Supremo haya acusado a una decena de diputados por traición, insurrección y rebelión por la Operación Libertad lanzada por la oposición para tratar de derrocarle con el apoyo de las Fuerzas Armadas, que sin embargo, han cerrado filas en su mayoría con Maduro.
Reino Unido se ha mostrado partidario de ampliar las sanciones a más dirigentes de mayor rango del Gobierno de Maduro para aumentar la presión, aunque varias fuentes diplomáticas descantan esta opción, por ahora, para no perjudicar la labor del Grupo de Contacto Internacional abanderado por la Unión Europea para tratar de contribuir a una solución pacífica y democrática, algo prioritario ahora, incluido para España.
«Lo mejor hubiese sido que no hubiese ocurrido nada que tensara situación. Ambas partes están debilitadas tras lo que ha ocurrido. La oposición ha generado expectativas que no se han cumplido a nivel de vuelco militar pero el régimen también está debilitado porque ya nadie se fía de nadie» después de que Estados Unidos asegurara que varios altos cargos, incluido el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, estaban dispuestos a dejar caer a Maduro, han explicado fuentes diplomáticas, que no han descartado que, en este contexto, ambas partes estén dispuestas a «ceder más, con concesiones mutuas».
«La Unión Europea pone ahora en énfasis en la interlocución», han explicado otras fuentes diplomáticas, que se han mostrado convencidas de que el bloque sí avanzará en más sanciones «»si la cosa empeora y hay masacres o si se detiene a Juan Guaidó».
El Grupo de Contacto Internacional, en el que participan España, Francia, Alemania, Italia, Portugal, Suecia, Países Bajos y Reino Unido, por parte europea, así como Ecuador, Costa Rica, Uruguay y Bolivia, ofreció este martes enviar una misión política de alto nivel a Caracas para discutir con ambos bandos «opciones concretas» para resolver la crisis, al término de la tercera reunión ministerial del grupo en la capital de Costa Rica, de cuyo resultados informará la jefa de la diplomacia europea a los Veintiocho el lunes.
La misión política «será recibida por los dos bandos», algo que es «positivo», según fuentes diplomáticas. Todavía no se ha elegido quiénes integrarán la misión, aunque se espera que sean «viceministros» y que pueda ir a Caracas «a mediados de mayo o antes».
CUBA Y LA EXTRATERRITORIALIDAD DE LAS SANCIONES DE EEUU
España también quiere que el bloque discuta «el nexo con Cuba», uno de los más firmes defensores del Gobierno de Maduro junto con Rusia, así como «la extraterritorialidad» de las sanciones de Estados Unidos, que acaba de activar la Ley Helms-Burton que permitiría sancionar a empresas en todo el mundo que hagan negocios con los bienes expropiados en la isla tras la Revolución de 1959.
Esta medida que perjudicará a las relaciones trasatlánticas, según la UE, que ha avisado a Washington de que recurrirá a todas las medidas pertinentes, incluido denunciar el caso ante la Organización Mundial del Comercio.
«Los primeros casos están comenzando a llegar contra empresas. Se revisará la situación y se mirarán opciones antes de decidir ir a la OMC», han explicado fuentes diplomáticas.
IRÁN Y EL PACTO NUCLEAR
Los Veintiocho también abordarán la amenaza de Irán de volver a enriquecer uranio por encima del nivel pactado del 3,67 por ciento en virtud del acuerdo nuclear de 2015 y comenzaría a reconstruir su reactor de agua pesada de Arak si en un plazo de 60 días Reino Unido, Francia, Alemania, China y Rusia no protegen a sus sectores bancario y petrolero de las sanciones que reimpuso Estados Unidos tras su salida del pacto hace un año.
Mogherini y los ministros de Francia, Alemania y Reino Unido, que se reunirán en los márgenes de la cita el lunes, ya han dejado claro que no aceptan «ultimatos» de Irán y han instado a Irán a seguir cumpliendo el pacto.
Los Veintiocho confían en que Irán siga cumpliendo sus compromisos en virtud del acuerdo nuclear y por ahora el bloque no se plantea reintroducir sanciones contra Irán, algo que sólo estará sobre la mesa si la Agencia Internacional de la Energía Atómica constata en su próximo informe –que debe salir para finales de mes– que ha dejado de hacerlo.
LIBIA Y SAHEL
También abordarán con el enviado especial de la ONU para Libia, Ghasán*Salamé, las perspectivas para reanudar las negociaciones entre Trípoli y Tobruk y lograr un alto el fuego tras la ofensiva contra la capital que lanzó el general Jalifa Haftar, que países como Francia y Reino Unido insisten en que no puede ser excluido de una solución para tratar de resolver la grave crisis en Libia.
El primer ministro del Gobierno libio reconocido por la comunidad internacional, Fayez Serraj, amenazó el jueves con suspender las operaciones de 40 empresas, incluida la petrolera francesa total, si no se presiona a Egipto y Emiratos Árabes Unidos para que dejen de apoyar a Haftar y ha pedido ayuda a Estados Unidos para lograrlo.
Los ministros de Exteriores y Defensa también abordarán el martes el grave deterioro de la seguridad en el Sahel con sus homólogos de Níger, Malí, Burkina Faso, Chad y Mauritania, que han puesto en marcha una fuerza conjunta de 5.000 efectivos para atajar la amenaza terrorista y el crimen organizado en las zonas transfronterizas.
El bloque da por hecho que pedirán más apoyo financiero –la UE ha movilizado 147 millones para equipar la fuerza conjunta para blindados y la construcción de cuarteles– y más de 8.000 millones para el desarrollo de la región.
Pero también les reclamará más esfuerzos para que la fuerza sea «más activa», en especial en la zona problemática entre Níger, Malí y Burkina Faso y que acometan reformas –para mejorar la gobernabilidad, la vuelta de los servicios básicos y del Estado en las zonas más frágiles, así como el desmantelamiento de milicias y atajar las violaciones de Derechos Humanos–.
Los 28 ya acordaron en febrero reforzar su célula de expertos en apoyo de la fuerza conjunta del Sahel para extender a Burkina Faso, Chad y Mauritania las tareas de formación que venían brindando a las fuerzas de Malí y Níger y que la misión de entrenamiento del Ejército maliense pudiera ofrecerla «fuera de su zona», analizado «cada caso».
Francia quiere que EUTM Malí se despliegue en el centro del país ante el deterioro en esta zona, aunque deja claro que se trata de hacer formación y no «acompañar en combate» a las fuerzas malienses.