Hosteleros piden al Gobierno un rescate del sector a la espera de que apruebe las ayudas antes de fin de año
Hostelería de España, representada por miembros de su junta directiva y acompañada por representantes de hosteleros de varias comunidades autónomas, recibirán el próximo lunes, 21 de diciembre, al grupo de hosteleros de Pontevedra que viene caminando hasta Madrid para reclamar al Gobierno central un rescate del sector.
Los hosteleros quieren visibilizar además sus demandas en un contexto marcado por el Covid-19, que tiene al borde de la desaparición a un tercio de los establecimientos en todo el país.
La recepción de los hosteleros gallegos, que se realizará a las 9.00 horas en el intercambiador de Moncloa, continuará con una marcha que pasará por la Puerta del Sol y llegará al Congreso de los Diputados en torno a las 11.00 horas. El objetivo de los peregrinos es realizar una ronda de contactos con los distintos grupos parlamentarios para explicar la realidad que vive el sector y la necesidad de ayudas directas que eviten la desaparición de cientos de miles de puestos de trabajo.
Mientras, el Gobierno planea aprobar el plan de ayudas destinadas al sector de la hostelería antes de que termine el año, según señaló esta semana la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.
«La pretensión del Gobierno es que puedan ser aprobados por el Consejo de Ministros antes de que finalice este año, quedan pocos, así que estamos trabajando con bastante celeridad y rigor para que puedan llegar en tiempo y en forma», afirmó la ministra.
La hostelería prevé cerrar 2020 con una caída de la facturación superior al 50%, lo que supondría una pérdida de hasta 67.000 millones de euros y la destrucción de más de 1,1 millones de empleos tras la falta de ayudas directas y el impacto del coronavirus en el sector, por lo que no estima una recuperación hasta finales de 2021 o principios de 2022, según los datos de Hostelería de España, que ha presentado su Anuario de la Hostelería 2020.
En concreto, en el inicio de la crisis sanitaria desaparecieron 400.000 empleos y unos 900.000 trabajadores se tuvieron que acoger a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), mientras que en los meses de abril y mayo, que coincidieron con el cierre de bares y restaurantes para frenar la expansión del coronavirus, la facturación se llegó a hundir por encima del 90%.
Debido a esta grave situación, de los 315.000 establecimientos que había en 2019 en el conjunto del sector hostelero, hasta un tercio de bares y restaurantes podría llegar a desaparecer, lo que supone alrededor de 100.000 negocios a febrero de 2021 si no se prorrogan los ERTE.