El presidente de la Fundación de Víctimas afirma que hay que evitar que «se diluya» la condena «firme» del terrorismo

Asegura que el Estado «supo resistir» frente a las armas y que no debe «sucumbir ante ninguna otra forma de coacción dialéctica o política»

VITORIA, 1

El presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), Tomás Caballero, ha advertido este martes, en la inauguración del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, de que no se puede «asumir que el rechazo y la condena firme que provocó en el pasado la barbarie terrorista, o la consternación que genera cada nuevo atentado, se diluya».

Caballero ha participado este martes en el acto inaugural del Memorial de Victimas, ubicado en Vitoria-Gasteiz, una ceremonia que ha contado con la presencia de los reyes de España, don Felipe VI y doña Letizia; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Iñigo Urkullu.

En su intervención, el presidente de la FVT ha explicado que «a menudo» se constata que el Pacto Antiterrorista de 2000 fue «un hito esencial» e incluso «la herramienta más poderosa frente a los violentos», dado que propició un «consenso de los demócratas» frente a los terroristas.

No obstante, ha afirmado que también hay otro instrumento «trascendental» en la respuesta frente al terrorismo, una herramienta que, según ha explicado, consiste la Ley de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo.

«AMARGA EXPERIENCIA»

Según ha indicado, esta ley, que contempla la creación de la Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo, fue «consecuencia de la amarga experiencia terrorista sufrida por los españoles durante décadas».

La ley de víctimas, según ha manifestado Caballero, «es la respuesta al esfuerzo realizado por las víctimas para el reconocimiento de sus derechos». El presidente de la FVT ha afirmado que el carácter integral de esta ley «trasciende la vertiente asistencial», y alcanza a la esfera de «la dignidad y la memoria de las víctimas».

Caballero ha subrayado que el dolor y el sufrimiento padecido por el conjunto de la sociedad española «fue el tributo que hubo que pagar para defender el Estado de Derecho frente a los terroristas, quienes pretendían imponer su ideología con la fuerza de las armas».

NUEVAS «AMENAZAS»

Según ha afirmado, hoy se continúa «sometidos a la amenaza de nuevas formas de terrorismo, con un alcance internacional, y con capacidad para golpear en cualquier momento y lugar». En este sentido, ha recordado que «el zarpazo más reciente» de esta forma de violencia acabó con la vida de los periodistas David Beriain y Roberto Fraile.

Caballero ha advertido de que no se puede permitir que «se desdibuje» la realidad de «los verdugos implacables y las víctimas inocentes». Por ese motivo, ha afirmado que el centro inaugurado este martes pretende «preservar la memoria y salvaguardar la veracidaddel relato», algo que considera «esencial».

«No podemos asumir que el rechazo y la condena firme que provocó en el pasado la barbarie terrorista, o la consternación que genera cada nuevo atentado se diluya», ha manifestado Caballero, quien, citando a José Saramago, ha afirmado que «hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia».

RESPETO Y DIGNIDAD

En este sentido, ha manifestado que «el respeto que debemos a la dignidad de cada víctima, la obligación moral que tenemos con cada uno de los que ha dado su vida por nuestra democracia, exige que noescatimemos esfuerzos para garantizar que el Estado, que suporesistir a la fuerza de las armas, no sucumba ante ninguna otraforma de coacción, ya sea dialéctica o política».

«Esta fundación es, en sí misma, un magnífico ejemplo de consensoy pluralidad, lo que la convierte además en un símbolo cuya máximaexpresión es contar con la Presidencia de Honor de su majestad elrey, a quien quiero agradecer, una vez más, su constante apoyo alas víctimas del terrorismo», ha añadido.

Caballero ha apelado a la «unidad» que representa el Patronato del Centro Memorial, así como a la «legitimidad», como elementos que contribuyan al impulso de la labor del Centro Memorial. «Se lo debemos a todas y cada una de las víctimas; se lo debemos a las generaciones futuras», ha indicado.