El Parlament rechaza pedir al Govern disculparse por un «boicot» a una selección israelí

Cs se queda solo defendiendo su iniciativa, que rechazan JxCat, ERC, PSC y comuns

BARCELONA, 13

El Parlament ha rechazado este miércoles una propuesta de resolución de Cs que quería que la Cámara instara a la Generalitat a trasladar una disculpa oficial a las integrantes de la Selección Israelí de Waterpolo por un «boicot» que vivieron en un partido celebrado en Cataluña el 6 de noviembre de 2018, ya que se cambió de lugar.

El partido, contra la selección española, tenía que jugarse en las instalaciones del CN Molins de Rei y luego se contempló la piscina Sant Jordi de Barcelona pero, ante «las presiones» de grupos propalestinos y la CUP, acabó celebrándose en la piscina del Centre d Alt Rendiment de Sant Cugat del Vallès (Barcelona).

La moción ha quedado rechazada con los seis votos a favor de Cs y los 13 votos en contra de JxCat, ERC, PSC y los comuns, mientras que la CUP y el PP no han votado porque en esos momentos no tenían a ningún representante en la Comisión de Asuntos Institucionales.

El diputado de Cs Javier Rivas ha defendido que se tenían que pedir disculpas porque se «despreció a un grupo de jóvenes por el solo hecho del origen de su pasaporte y ante la pasividad de la administración», lo que, a su juicio, generó un precedente muy peligroso.

HUBO BOICOT

El resto de partidos representados en la comisión han coincidido en que fue un boicot a la selección de Israel, pero por motivos diferentes han considerado que las instituciones catalanas no deben pedir perdón por la molestia generada a las deportistas.

La diputada de JxCat y exseleccionadora del equipo español de natación sincronizada, Anna Tarrés, ha lamentado el boicot y ha considerado que el partido debería haberse jugado en Molins de Rei con la gradas repletas de banderas de Israel, Palestina, España, senyeres y estelades .

Ha destacado que quien más perdió con el boicot fue «Molins de Rei y sus deportistas», pero ha argumentado que la Generalitat no tiene que pedir disculpas, ya que ha asegurado que fue precisamente el Govern quien consiguió que el partido se disputara en otro escenario, en Sant Cugat.

El diputado del PSC Ferrran Pedret, que ha explicado que tiene raíces judías, ha dicho que no puede considerarse un acto de antisemitismo, sino una protesta legítima contra «la situación de apartheid» a la que se ha condenado a los palestinos por parte del Estado de Israel, según él.

En la misma línea, la diputada de los comuns Susanna Segovia ha dicho que el boicot no se puede considerar una vulneración de los derechos humanos, argumentando que la protesta estaba dirigida contra «el Estado de Israel y no las personas que viven» en aquel país.

Anna Caula (ERC) ha afeado a Cs que plantee una propuesta de este tipo, porque en su día no mostró ninguna preocupación cuando se pusieron obstáculos a que aficionados del FC Barcelona accedieran con «camisetas amarillas» a la pasada final de la Copa del Rey de fútbol.

SIN INVESTIGACIÓN

También han sido rechazados otros puntos de la moción; entre ellos, uno que pedía «abrir una investigación de los motivos por los que los Ayuntamientos de Molins de Rei (Barcelona) y de Barcelona denegaron el uso de las instalaciones municipales» para el partido.

Tampoco se ha aprobado que la Generalitat tenga que desarrollar «los protocolos necesarios» para que, en circunstancias similares, no se vuelva a repetir nunca más la polémica que afectó al waterpolo femenino en noviembre de 2018.