La ONU llama a la calma y pide contención tras las violentas protestas en Bagdad
La representante especial de la ONU para Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, ha llamado este martes a la calma y la contención después de la muerte de al menos una persona en las violentas protestas registradas en Bagdad.
En un comunicado, la responsable de Naciones Unidas ha expresado su preocupación por la violencia que acompañó las protestas tanto en la capital como en otras provincias y ha lamentado las víctimas registradas, tanto entre los manifestantes como entre las fuerzas de seguridad.
«Toda persona tiene derecho a hablar libremente, respetando la ley», ha subrayado. Asimismo, ha reclamado a las autoridades contención a la hora de gestionar las manifestaciones con el fin de garantizar la seguridad de quienes protestan pacíficamente y de proteger las propiedades públicas y privadas.
Las autoridades iraquíes han incrementado la seguridad en Bagdad este miércoles, después de que una persona muriera y otras 200 más resultaran heridas el martes durante protestas en todo el país para reclamar mejores servicios públicos y empleos.
Según testigos citados por la agencia DPA, este miércoles ya han comenzado a concentrarse algunos grupos en distintas zonas de Bagdad, en particular en el distrito de Ciudad Sadr (este) y en la entrada sur a la capital en la zona de Al Zaafaraniya.
No obstante, se han impuesto fuertes medidas de seguridad en torno a la céntrica plaza Tahrir y las calles que llevan a ella. Además, las fuerzas de seguridad han cerrado el puente que une la plaza con la Zona Verde –donde se encuentran muchas embajadas y edificios gubernamentales– con alambre de espino, según testigos.
El martes, las fuerzas de seguridad emplearon gases lacrimógenos, cañones de agua y munición real para dispersar a cientos de manifestantes antigubernamentales en Bagdad. Los iraquíes se han echado a las calles varias veces en el último año para protestar contra el paro, la corrupción y la falta de servicios.
