Decenas de muertos en un nuevo ataque contra un mercado en el norte de Burkina Faso

Decenas de personas murieron este sábado en un nuevo ataque de hombres armados contra un mercado en una localidad en la provincia de Soum, en el norte de Burkina Faso, según han informado este martes los medios locales.

Los hechos tuvieron lugar en la localidad de Silgadji y las víctimas son civiles que se encontraban en la plaza del mercado, según informan la cadena RTB y el portal Burkina24. De acuerdo con este último medio, algunas fuentes sitúan en hasta 50 los civiles asesinados.

Según una fuente gubernamental citada por la emisora RFI, los asaltantes concentraron a todos los presentes y a continuación separaron a mujeres y hombres, procediendo a abatir a todos los últimos.

Un testigo ha contado a las autoridades que los asaltantes han verificado las identidades de los hombres antes de proceder a ejecutarles. Fuentes de seguridad han contado a la emisora francesa que los asaltantes sabotearon la antena de comunicación de la zona antes del ataque, impidiendo que se alertara de lo sucedido.

La localidad de Silgadji se encuentra en la zona de Tongomayel, a 60 kilómetros de Djibo y a 95 de Kaya, y es considerada como frontera entre las regiones de Sahel y Centro-Norte, las dos más afectadas por la violencia yihadista en Burkina Faso. Según Burkina24, en los últimos meses decenas de residentes han huido de la localidad y se han instalado en Uagadugú, la capital.

Este nuevo ataque se produce tras el registrado el pasado 20 de enero en un ataque en la provincia de Sanmatenga, en el que murieron 36 civiles.

Burkina Faso ha venido registrando en los últimos meses una creciente actividad de grupos yihadistas. En el país operan Ansarul Islam, un grupo terrorista autóctono, así como el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM) y, en menor medida, Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).

Además, se ha intensificado la violencia intercomunitaria, que enfrenta principalmente a pastores con agricultores y que ha provocado el desplazamiento de miles de personas.

Según denunció a principios de enero el representante especial de la ONU para el Sahel, Mohamed Ibn Chambas, en los últimos meses la región ha experimentado «un devastador aumento en los ataques terroristas contra objetivos civiles y militares».

En Burkina Faso, Malí y Níger hubo en 2019 más de 4.000 muertos, una cifra que quintuplica los 770 que dejaron las acciones de los grupos terroristas en 2016, según Ibn Chambas. Así, llamó además la atención sobre el hecho de que «el foco geográfico» se está trasladando hacia el este, «amenazando cada vez más a los países costeros de África Occidental».

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