Camargo inicia una campaña para controlar la colocación del microchip en perros

También se vigilará que se cumpla la ordenanza municipal en lo relativo a la obligación de recoger los excrementos de los animales

CAMARGO, 12

El Ayuntamiento de Camargo ha puesto en marcha una campaña especial para intensificar el cumplimiento de la ordenanza municipal de animales, que estará centrada en vigilar tanto la colocación de los microchips en los perros para facilitar así la correcta identificación del animal y de su propietario, como en la obligación de los dueños de recoger las deposiciones de los perros de la vía pública.

Así lo ha indicado en nota de prensa la alcaldesa, Esther Bolado, que ha explicado que por periodo de un mes agentes de la Policía Local de Camargo intensificarán el control sobre el cumplimiento de la ordenanza en lo referido a estas dos cuestiones fundamentales «que deben ser cumplidas todos aquellos que deseen tener un perro de manera correcta y respetando a la vez al resto de vecinos».

La regidora ha explicado que los agentes realizarán controles sobre los animales, especialmente a primera y última hora de cada día que son los tramos principales de la jornada en que los dueños sacan a sus perros a pasear y a hacer sus necesidades, y ha hecho hincapié en que la campaña, «más allá de sancionar, tiene como principal finalidad concienciar sobre la importancia del buen cuidado de las mascotas para una buena convivencia».

Así, en lo relativo al microchip, ha señalado que «no podemos permitir que a día de hoy haya dueños que tengan perros sin registrar y sin colocar este dispositivo», ya que «gracias al chip un perro puede ser devuelto a su dueño en caso de que se extravíe».

Además, y sobre todo, «se pueden evitar muchos abandonos ya que el animal siempre estará registrado y siempre estará asociado a una persona». Al respecto, ha cifrado 287 el número de perros abandonados o perdidos que fueron recogidos el pasado año 2017 en el término municipal de Camargo.

En cuanto a los excrementos, la regidora ha señalado que la medida «busca eliminar un comportamiento que desafortunadamente aún seguimos padeciendo en casos puntuales en el casco urbano, como es que algunos propietarios no recojan las heces de sus mascotas en la vía pública, lo cual no sólo es de gran molestia para el resto de vecinos sino que puede provocar problemas de insalubridad».

La ordenanza establece que los propietarios de perros y animales de compañía deben inscribir a sus mascotas en el Registro de Animales de Compañía y que cuando circulen con ellos por la vía pública deben llevar la identificación correspondiente que permita acreditar su registro, así como la implantación del microchip que lo identificará durante toda la vida del animal.

La alteración del transponder o microchip identificativo está considerada en la ordenanza como una infracción muy grave que puede ser sancionada con multas de hasta 3.000 euros.

Igualmente, la normativa municipal recoge que los propietarios de los perros serán responsables de las deposiciones fecales de éstos, debiendo recoger los excrementos depositados en la vía pública y en los parques, y que los agentes podrán requerir a los propietarios o a quienes estén al cuidado del animal para que procedan a la recogida de las deposiciones y las depositen en el contenedor de basura más próximo.

En caso de no ser atendido el requerimiento se procederá a denunciar los hechos ya que no adoptar las medidas adecuadas para impedir que los animales ensucien las vías o espacios públicos es considerada una infracción leve con sanciones de hasta 100 euros.

La alcaldesa ha recordado que esta iniciativa se suma a otras medidas adoptadas en esta legislatura por el Equipo de Gobierno (PSOE-PRC) para mejorar el cuidado hacia las mascotas, como la campaña llevada a cabo desde el Ayuntamiento que alcanzó un total de 98 animales participantes, dirigida a subvencionar el 50 por ciento del coste de la colocación del microchip.

Además, el año pasado el Ayuntamiento de Camargo abrió al público en una parcela de titularidad municipal junto al Polígono de Cros un área de esparcimiento canino de acceso libre que cuenta con diversos elementos de juego para los animales, donde pueden correr y mejorar así su bienestar.