Buruaga «no se ve» como vicepresidenta de Revilla: «No aspiro a ser su muleta sino su alternativa»

Afirma que el PP de Cantabria «sale a ganar» el domingo, «no a empatar, ni a pactar»

La líder del PP de Cantabria y candidata a la Presidencia regional, María José Sáenz de Buruaga, «no se ve como vicepresidenta de nadie», tampoco de Miguel Ángel Revilla (PRC). «No aspiro a ser la muleta de Revilla sino la alternativa», ha aseverado.

Así lo ha afirmado este martes Sáenz de Buruaga durante el Foro Ser Cantabria en su edición electoral, en el que ha opinado que a Revilla «le sobran contramaestres» porque tiene «mucha gente» con «mucho empeño» en ser la «muleta» del líder regionalista y actual presidente de Cantabria.

A juicio de Sáenz de Buruaga, entre esos aspirantes a ser la «muleta» de Revilla están los candidatos del PSOE y de Ciudadanos a la Presidencia regional, Pablo Zuloaga y Félix Álvarez, respectivamente.

De esta forma ha respondido la candidata popular al ser cuestionada por los pactos electorales y la posibilidad de uno con el PRC de Revilla, al que la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de hace quince días le daba como ganador de las elecciones autonómicas.

Sáenz de Buruaga ha insistido en que el PP saldrá este domingo 26, en las elecciones autonómicas y municipales, «a ganar», «no a empatar, ni a pactar» y ella «se ve» como presidenta de Cantabria.

Ha afirmado que, antes de pensar en pactos postelectorales, hay que dejar que «hablen los ciudadanos» en las urnas, ver lo que piensan, cómo votan e interpretar lo que quieren.

Cuestionada sobre sus «líneas rojas» a la hora de establecer pactos, ha afirmado que si tras las elecciones hay que llegar a acuerdos para gobernar, lo hará con quien esté dispuesto a «sumarse» al programa de Gobierno que ha planteado para estos cuatro años.

Así, ha opinado que «no importa tanto» el «con quién» se pacta, sino «para qué» y se ha mostrado dispuesta a acordar «con quien se una a la Cantabria de oportunidades» que aspira a conseguir con su programa.

Sí ha aclarado que no pactará con quien cuestione la autonomía de Cantabria o la igualdad de oportunidades de todas las personas, y fundamentalmente entre hombres y mujeres, o plantee una «marcha atrás» a la lucha contra la violencia de género.

Y ha añadido que tampoco suscribirá pactos con «quien pretenda subir impuestos». En su intervención, ha explicado alguno de los aspectos de la «revolución fiscal» que plantea para bajar los impuestos a los cántabros.

Y es que, a su juicio, es «perfectamente compatible» bajar impuestos y seguir teniendo los recursos para sostener el Estado del Bienestar. «Hay margen», ha aseverado.