Blanco niega haber acosado a sus compañeras de Podemos y denuncia al partido

El diputado, que ha presentado ante el juzgado una conciliación previa a una querella contra Podemos, dejará la política a final de legislatura

SANTANDER, 21

El diputado del grupo mixto José Ramón Blanco, asegura que «jamás» ha acosado o comportado violentamente contra las que eran sus compañeras en Podemos y ha denunciado a Podemos por presuntos delitos de injurias y calumnias por las conclusiones del informe del Comité de Seguridad y Salud Laboral contra él que consideraba acreditado el acoso.

Así lo ha anunciado este lunes Blanco en una entrevista en El Faradio, recogida por Europa Press. En posteriores declaraciones a esta agencia, el diputado ha precisado que lo que ha presentado contra Podemos en el juzgado fue una solicitud para la celebración de acto de conciliación previa a la interposición de querella criminal por un presunto delito de injurias graves y otro de calumnias.

En la entrevista radiofónica ha avanzado que continuará como diputado hasta final de legislatura, pero dejará la política al final de ésta y volverá a su trabajo a la joyería familiar y al diseño 3D, aunque «seguirá activo» en los movimientos sociales.

Blanco ha asegurado que «jamás» ha acosado ni a la que hasta hace unas semanas era su compañera en el ahora extinto grupo Podemos Verónica Ordóñez, que se ha querellado contra él por un delito de atentado contra la integridad moral y un delito de lesiones; ni a la secretaria general de Podemos Santander, Lydia Alegría, ni a la exresponsable de prensa de la formación morada, que le denunciaron ante el partido por acoso.

El diputado ha reconocido haber tenido discusiones con algunas de ellas, como una con la exresponsable de prensa que le fue grabada en la que decía expresiones como «ojalá te mueras» o «te voy a escupir a al cara, o con la líder de Podemos Santander, Lydia Alegría pero insiste en que no ha habido acoso contra ellas ni comportamiento violento.

De hecho, respecto a Ordóñez, asegura no haber tenido ni discusiones en estos dos últimos años ya que no tenía con ella «absolutamente relación» y, por ello, asegura que los hechos que ella denunció primero internamente y luego ante el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) son «absolutamente mentira».

De su excompañera en la bancada morada –tras la disolución del grupo Ordóñez es diputada no adscrita y Blanco y Alberto Bolado han pasado al grupo mixto–, Blanco asegura que es «una de las peores personas que ha conocido en su vida», «capaz de hacer cualquier cosa» por conseguir sus «objetivos políticos» y le ha culpado de realizar una campaña de «acoso y derribo», además de contra él, contra otros que han dirigido el partido morado, como Rosana Alonso o Julio Revuelta, entre otros.

Por otra parte, Blanco ha desmentido haber podido ejercer algún tipo de violencia de género contra Lydia Alegría y ha asegurado que es un «tema político» que está relacionado con la propuesta que él le expuso a ella sobre lo que tenía que ser Podemos Santander.

Según ha relatado Blanco, a finales de 2017 o principios de 2018, planteó a Alegría la posibilidad de atraer al partido a personas de la sociedad civil que, a su juicio, estaban llevando a cabo una buena labor, liderar el proyecto político de Podemos Santander.

«Eso genera ya el caos. Hasta ahí. Ya nunca volví a tener una buena relación con Lydia», ha dicho Blanco, que ha asegurado que la líder de Podemos Santander interpretó sus palabras como un intento de apartarla a ella y eso le generó «odio» contra él.

UNA «CONSPIRACIÓN» MONTADA DESDE MADRID

Blanco ha opinado que estas denuncias contra él forman parte de una «conspiración totalmente montada» por las «estructuras nacionales» de Podemos, desde Madrid, para implantar una gestora en Cantabria y derrocar a Rosana Alonso, a la que él es afín, al frente del partido.

Además, ha denunciado, que cuando declaró ante los miembros del Comité de Seguridad y Salud Laboral del partido no se le permitió ni aportar testigos y tampoco se le facilitaron las denuncias que había contra él. También ha señalado que este comité tenía un borrador de la propuesta de resolución de la investigación interna –que consideraba acreditado el acoso– antes de su propia declaración.

Es por esta razón por la que ha asegurado que decidió no renunciar a su acta de diputado, pese a que había anunciado que lo haría.

RENUNCIARÁ A SU ACTA SI SE ABRE JUICIO POR LA QUERELLA DE ORDÓÑEZ

Blanco ha señalado que, además, ser diputado le permitía tener un «altavoz» y «capacidad de defenderse» de las acusaciones contra él. De hecho, ha explicado que no descarta llevar a los tribunales a las denunciantes.

En este sentido, ha señalado que cuando avance el proceso contra Podemos –por el momento hay una solicitud de acto de conciliación– tenga acceso a las «denuncias reales» que Ordóñez, Alegría y la exresponsable de prensa presentaron contra él ante el partido y vea lo que han dicho contra él, decidirá.

Su idea es continuar como diputado, cargo al que renunciaría solo si se abriera juicio oral contra él a raíz de la querella que le ha interpuesto Ordóñez.

Tras las denuncias internas de sus compañeras en Podemos contra él, Blanco estuvo sin acudir a los plenos más de dos meses –parte estando de baja y durante cerca de un mes cuando ya había recibido el alta–, y regresó a mediados de diciembre. Ahora asegura estar «al 70 por ciento».

SE SIENTE «TRAICIONADO» POR PODEMOS

Blanco, que está suspendido temporalmente de militancia en Podemos, asegura que «a día de hoy» sigue siendo inscrito en el partido porque no ha sido expulsado. Pese a ello, reconoce sentirse «traicionado» por el partido que –afirma– él «ayudó a fundar».

Así, ha denunciado la «injerencia» de Podemos estatal en los territorios para «fulminar a la gente que no piensa como ellos». «Ahora mismo es la dinámica que está llevando por todos los territorios. Cuando alguien no dice sí, bwana al amado líder se le corta la cabeza», ha añadido.

Asegura seguir creyendo en el Podemos que se creó hace cinco años pero «no le representa» el actual, el que ha implantado una gestora en Cantabria que, a su juicio, «no representa a nadie».

Y cuestionado por la posibilidad de extrapolar a Cantabria la plataforma política Mas Madrid de Manuela Carmena y a la que ahora se ha unido Íñigo Errejón, uno de los fundadores de Podemos, Blanco cree que si se en Cantabria se plantea algo para aglutinar a las fuerzas de izquierdas de cara a las elecciones «tiene que surgir desde aquí y no desde Madrid».

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